CAMBIOS

CAPÍTULO 74 ¿Realmente basta?

Narra Kenny

(07:34 AM)

¿Ya habrán desayunado?
Debí haberme levantado hace rato, escucho que Eduardo y Sinec están hablando en la cocina, muy cerca, además oí que ayer hablaron sobre algo que sonaba importante pero preferí dejarlos solos, no quería espiarlos ni mucho menos ser lo que podría llamarse un chismoso.

Después de un rato de... no hacer nada, me aburrí de estar acostado y decidí levantarme, estirarme un poco y meditar sobre si aún debía levantarme, no fue necesario pero aún así lo hice; después de todo eso, fui hasta la cocina porque tenía hambre, la razón era más que obvia, había despertado hace literalmente minutos.

Kenny:Buenos días a los dos.

Eduardo y Sinec estaban sentados hablando, por lo que se veía ya habían acabado de desayunar y en lugar de ir a algún lado, decidieron quedarse en el mismo lugar conversando.

Eduardo:Buenos días Kenny, despertaste un poco temprano hoy.

¿Temprano? Yo le diría a tiempo o algo menos temprano como... a una hora popular para despertar.

Kenny:No es tan temprano Eduardo, al menos desperté antes de las ocho.

Sinec:Usualmente te despertabas a las nueve.

Ah, ¿Sí?

Kenny:Al menos yo no tenía traumas con llegar tarde al colegio.

Sinec:Al menos voy al colegio.

Kenny:Pero no ganas dinero hermano, ¿O sí? Jajaja.

Qué bonita manera de iniciar una mañana molestando a Sinec, es gracioso ver cómo trata de defenderse de mí.

Sinec:Cállate, no me molestes.

Eduardo:Es cómico ver su relación fraternal, así es como de llevan por ser hermanos.

No exactamente hermanos, no biológicamente pero si espiritualmente, así lo decidimos Sinec y yo.

Sinec:¿Gracioso? Para ustedes, para mí es insoportable.

Kenny:En eso debiste pensar antes de ser el hermano menor.

Sinec:¿En serio? Jaja, ya cállate.

Solo quería desayunar algo, no tenía pensado hablar con ellos pero no pude evitarlo, molestar a Sinec es una de las ventajas de ser su hermano.

Estuve a punto de preguntar qué había para desayunar y lo hubiera hecho con ligera impaciencia pero antes de que lo hiciera, todos oímos que alguien llamó a la puerta y tuvimos que quedarnos en silencio para escuchar si ese alguien hablaba, eso podría habernos facilitado reconociendo su voz si es que lo conocíamos pero no, quien fuera que fue, se dispuso a seguir tocando la puerta y yo tuve que ser el que haría a abrir, no quería hacerlo pero no tanto como para enviar a alguien por mí.
No hizo falta que recorriera mucho para ir, solo unos cuantos pasos bastaron para que pudiera estar frente a la puerta para comenzar a abrirla con calma y sin prisa, pero cuando la abrí completamente y después de ver quién era no estuve tan sorprendido, era quien esperaba, Malbon.
Pero lo que de verdad llamó mi atención fue que entre sus manos/patas sujetaba una especie de maletín oscuro un poco grande, además de eso, también pude observar que Malbon se veía un tanto nervioso, no tanto pero si lo suficiente como para notarlo ya que trataba de permanecer serio.

Malbon:Hola Kenny.

Kenny:Supongo que debo dejarte pasar.

Malbon:Sí, por favor, necesito hablar contigo y con Sinec.