CAPÍTULO 1 Un regalo no tan caro

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Uf, aquí el primer capítulo de todo esto.

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Narra Alguien

(19:07 PM)

Dentro de un mes volveré a el colegio para estudiar un año más, extrañaré mucho y tal vez demasiado los días de vagancia que tuve pero todavía tengo todo este tiempo para... hacer... no lo sé.
Me gusta estar acostado mientras veo la ventana para contemplar la ciudad en la que vivo...

Hidren Laitons, una ciudad con una tasa de desempleo notablemente baja, cualquiera puede vivir aquí si consigue un buen trabajo capaz de pagar un apartamento en uno de sus muchos edificios o comprar una casa en los suburbios.
Pero no como Nueva Era, aquella ciudad lo tiene todo... bueno, no exactamente todo pero para mí es una gran ciudad por dos grandes motivos, podría decirse que esa ciudad está adelantada a su época y además los ciudadanos que la habitan son civilizados y no homofóbicos, al menos una gran mayoría según una encuesta recienteque se realizó en un pasado no tan lejano, espero algún día poder vivir ahí por el resto de mi vida pero viviendo en un pequeño apartamento con mi hermano mayor Kenny como única compañía la posibilidad de mudarnos a Nueva Era es... casi baja.

Kenny:Ya estoy aquí Sinec.

Al oír que ya había llegado giré la cabeza en su dirección para responderle con algo de confusión ya que la hora en la que llegó no era la misma de siempre, había llegado temprano de su trabajo.

Sinec:Llegaste más temprano de lo habitual.

Lo examiné mejor y me dí cuenta que tenía una mano/garra en su espalda, tal vez ocultando algo de mí y él, al mirar la expresión de intriga que su acción me había causado me habló con una voz misteriosa y algo juguetona.

Kenny:Tengo una sorpresa para ti.

Me emocioné porque asumí que lo que tenía atrás de él era un regalo por este día, el día de mi cumpleaños 17.
Me levanté emocionado de la cama lo más rápido que pude y me dirigí a él para saber que es lo que era intentando tomar su mano/garra con la poca fuerza que yo tenía pero Kenny no tuvo problemas para apartarme con la mano/pata que estaba libre.

Sinec:¡Qué es!

Intenté forzarlo pero no lo logré porque Kenny era mucho más fuerte que yo.

Kenny:Cálmate Sinec, no es gratis, me debes dinero.

Me dió una repuesta seriamente que logró desilusionarme a tal punto que incluso llegué a estar un desilusionado.

Sinec:¿Dinero?

Pero volvió a estar alegre y me dijo algo que volvió a ilusionarme.

Kenny:No es cierto, feliz cumpleaños hermanito.

Retiró su mano/garra de su espalda, me mostró lo que tenía en ella y resultó ser un celular dentro de una caja rectangular para mí... no muy moderno pero como el que él tenía, y antes de que pudiera dármelo lo abracé por la emoción del momento.
Cosa que aceptó pero también se sintió incómodo con mi modo de demostrarle mi agradecimiento por su gran regalo.

Sinec:¡Gracias Kenny!

Kenny:No es nada, ahora suéltame.

Lo obedecí y volví a estar en frente de él para preguntarle algo que era obvio, lo sabía pero aún así decidí preguntárselo no sin antes disculparme con él por ponerlo incómodo.

Sinec:Perdón... ¿Vas a dármelo?

Menos serio y hasta con algo de alegría por sentir la sensación que se experimenta al regalar algo a alguien me dijo más o menos el porqué de su regalo.

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