CAPÍTULO 50 Aún no

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Cincuenta capítulos... no esperaba esto, ¿Y tú?

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Narra Sinec

(12:34 PM)

Malbon:Hola...

Sinec:¿Dónde estás Malbon? Estoy esperándote en el colegio.

Malbon:Perdón Sinec, lo olvidé...

No pensaba que Malbon se olvidaría de mí alguna vez aunque algo así puede sucederle a cualquiera, no estaba molesto con él para nada.

Sinec:Vendrás, ¿Verdad?

Malbon:Claro que lo haré... pero no podré en este momento.

Sinec:Bueno... me iré caminando, te veo en casa amor.

Desde que comencé mi noviazgo con Malbon pensé que nunca me iría caminando a casa ya que creí que él siempre me llevaría en su auto...

Malbon:Volveré en un momento... amor.

Colgó la llamada dejándome ligeramente triste pero después de todo no era para tanto, el camino del colegio a mi casa no era extenso y podía ir sin problemas, lo único preocupante sería que caminara de noche pero no es de noche.

Sinec:Supongo que tendré que irme caminando Eduardo.

Eduardo:Es extraño que a Malbon se le haya olvidado esto.

Sinec:Adiós Eduardo.

Ya comenzaba a caminar rumbo a casa pero Eduardo me detuvo... quién sabe para qué.

Eduardo:Espera Sinec...

Como me lo pidió me detuve para oír que es lo que tenía que decirme.

Sinec:¿Qué pasa?

Eduardo:Ya que Malbon no va a venir... quisiera pedirte que vayamos a mi casa.

Hasta donde podía recordar no tenía ningún tipo de deber y no había ningún impedimento para que no fuera.

Sinec:Está bien, supongo que en este momento.

Eduardo:Sí, vamos.

Comenzamos a caminar con dirección hacia su hogar mientras que por el cam ino las preguntas llegaban a mi mente, preguntas sobre porque quería que vaya y porque justo hoy pero como eran preguntas que quizá me las responda en su casa decidí que no me preguntaría nada más.

(13:01 PM)

Una vez que llegamos para... cualquiera que fuera la razón me llevó a su habitación, nos sentamos en su cama y nos quedamos así por unos momentos, fue raro e incómodo porque podíamos escuchar la respiración del otro.
Yo sabía que tenía que decir algo para que habláramos sobre eso pero no se me venía nada a la mente, ni siquiera algo para preguntar excepto por algo predecible.

Sinec:¿Cómo estuvo tu día?

Eduardo:Fue normal, como todos los demás...

Como ya había sucedido antes el silencio volvió a ponernos incómodos, sabía que Eduardo estaba tan incómodo como yo... aunque ahora que lo recuerdo tenía que decirme algo y tal vez no lo hace por... no saber como hacerlo.

Eduardo:Sinec... amigo...

Sinec:¿Sí?

Se quedó mudo por unos cortos segundos hasta que finalmente se dispuso a hablar.

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