CAPÍTULO 22 Gran gesto

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Narra Malbon

(05:26 AM)

Ayer, después de que me acostara en mi cama junto con Sinec envié un mensaje por mi celular a un amigo para que cargara combustible a mi auto hoy a las cinco de la madrugada, él me debía un favor por haberlo ayudado hace mucho tiempo, iba a cobrarlo de otra manera pero fue lo mejor para Sinec.
Justo después de enviar aquel mensaje puse mi celular en mi mesita de noche y me propuse dormir no sin antes programar a mi celular para que este me despertara a las 05:30 AM de la madrugada, ayer dormí más temprano de lo que lo hacía hace días.
A la mañana siguiente logré despertar antes de que mi celular emitiera algún sonido para despertarme pero aún tenía mucho sueño por despertar tan temprano, la mesita de noche estaba justo a lado de mi cama por lo que no tuve problemas en alcanzarla para tomar mi celular pero cuando me moví sentía algo raro en mi cuerpo, específicamente en mi espalda, tomé mi celular e iluminé aquella cosa que sujetaba por debajo de mi brazo pero al ver lo que era realmente no sabría describir la sensación que tuve más que... en cierta parte alegría.
Era la mano de Sinec, quien estaba pegado a mi espalda abrazándome pero lo hacía adorablemente, lo más probable era que lo había hecho inconscientemente y no me molestaba en lo absoluto que lo hiciera.
Aquella era la primera que alguien me daba un abrazo en muchísimo tiempo, había olvidado como se sentía y la sensación de consuelo que ese gesto brindaba.

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(05:32 AM)

Solo me había descuidado un poco, cerré los ojos por lo que podría asegurar unos segundos y ya habían pasado alrededor de cinco minutos, Sinec aún seguía acostado de lado abrazándome por la espalda e incluso parecía que se acercó más.
Retiré su mano de mí con cuidado de no despertarlo para que no se diera cuenta de lo que había hecho ya que si lo hacía se sentiría muy mal y al lo sentir su mano sobre mí me levanté de la cama sin hacer ruido y aún con mucho sueño, tal vez demasiado porque solo logré sentarme en ella pero hice un esfuerzo para pararme y caminar hacia la cocina.
Bajé las gradas bostezando unas cuantas veces rascándome algunas partes de mi cuerpo por todo el camino hacia la cocina, una vez que llegué hasta ella lo primero que hice fue prender la luz y tuve la idea de darme energía preparándome una taza de café.
No me fue difícil porque ya lo había preparado muchas otras veces en el pasado, esperé a que se enfriara un poco ayudando a ese proceso lanzándole ráfagas de aire desde mi boca hasta la taza y empecé a beberlo sin ninguna prisa y con tranquilidad, cada sorbo era menos caliente que el anterior y más soportable para mi boca hasta que al final terminé la taza y me sentí más despierto.
Con una sensación de sueño casi inexistente supe que eso ya no me daría problemas al momento de conducir, me levanté de la silla de la cocina y caminé hasta mi cuarto donde Sinec estaba dormido.
Una vez llegué a la puerta que la había dejado abierta entre en silencio y caminé hacia él para tratar de despertarlo moviéndolo ligeramente nada más llegar a él.

Malbon:Despierta Sinec.

Al oír mi voz solo se movió un poco para luego mirarme con los ojos entrecerrados y sin decirme nada.

Sinec:...

Malbon:Levántate amigo, vas a llegar tarde al colegio.

Parecía que estaba disgustado pero quién no lo estaría al ser despertado en un momento en el que no se está acostumbrado como la madrugada.

Sinec:Aún es muy temprano.

Malbon:¿Entonces quieres que te cargue?

Aquella era una simple broma pero tal vez él no estaba del todo consciente porque aceptó que lo cargara, si estuviera totalmente despierto se hubiera negado.

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