Mary Wang

La escuela

ᴋʀᴇʟ

El día había comenzado bien, la tía Lucy quería dejarnos dormir hasta tarde, pero Varvatos insistió en que solo dormiriamos hasta que el desayuno estuviera listo, por lo que nuestra tía se tardó mucho en hacerlo solo para que Aja y yo pudiéramos descansar un poco más, ignoró la orden de Varvatos y terminó sirviendo el desayuno cerca de las diez de la mañana, y seguido de eso tuvimos que oír otro discurso de nuestros guardaespaldas.

...

— Y es por eso que deberán ir a la escuela.— Varvatos llevaba un buen rato hablando sobre porque debíamos ir a la escuela y la importancia de mezclarnos y pasar desapercibidos frente a las personas, mientras caminaba de un lado a otro en linea recta haciendo ademanes exagerados con sus manos.

— Si, pero ¿que se supone que es una escuela? — Aja preguntó mirando a Varvatos y luego a Zadra, ellos se miraron el uno al otro.

— Nuestros príncipes fueron educados en casa como cualquier miembros de la familia real.— El tío Ricky habló desde la cocina.

En Cantalupia cada miembro de la familia real era educado en casa con los mejores educadores del lugar, así que Aja y yo no teníamos un concepto muy solido de lo que era ir a la escuela.

— Una escuela es un edificio donde se imparten clases a niños y niñas de diferentes edades con la intención de prepararlos para la vida adulta. Existen muchos tipos de escuelas... — Zadra estaba leyendo un libro con la intención de responder la pregunta de Aja.

— ¿O sea que van a enviarnos diariamente a un lugar a aprender cosas que ya sabemos junto con un montón de adolescentes que no tienen conocimiento alguno sobre la materia?— interrumpí a Zadra.

— Krel cariño, no lo digas así, haces que suene como algo malo.— La tía Lucy habló sin dejar de barrer la sala.

— No es como si fuera algo bueno tampoco.— Rodé los ojos. Mi mañana había comenzado bien, con panqueques, miel y chocolate, hasta que hablaron de asistir a una escuela y todo se arruinó.

— Vamos Krel, ya deja de verle el lado negativo a las cosas. Nuestros padres murieron, duele y mucho, pero no por eso dejaremos de vivir, y nos quedaremos en un rincón lamentándonos y odiando todo a nuestro alrededor.—
Aja me tomó por los hombros y me giro hacia ella para abrazarme.
Y antes de que yo pudiera decir algo, ella susurró en mi oído. — No estás solo hermanito.—

Correspondí su abrazo y cerré mis ojos para evitar derramar una lágrima sobre su hombro.
Estaba pretendiendo ser fuerte, estaba pretendiendo que esto no me afectaba, pero no era así, y Aja lo sabía, y yo sabía que ella lo sabía, es mi hermana, nadie me conoce mejor que ella. Por una vez en mi vida quería ser fuerte, como Aja.

— Bien, iré a la escuela, pero no esperen que me guste.— Sonreí muy levemente separándome de Aja.

— El ir o no ir no estaba en discusión. Irán a la escuela porque es una orden.— Zadra cerro de golpe el libro que había estado leyendo y lo devolvió a su lugar en el librero.—
...

Nuestros tíos nos llevaron a la escuela para hacer el papeleo de la inscripción, fue una larga y tediosa reunión con el director interino de la escuela, se firmaron muchos papeles y documentos.
Durante la reunión, el director dijo que solo faltaban dos meses para que acabara el año escolar, usarían estos dos meses como "un proceso de adaptación" para que Aja y yo, que nunca habíamos ido a la escuela, pudiéramos adaptarnos sin ningún problema, no nos exigirían aprobar exámenes o entregar elaborados proyecto ya que nuestras calificaciones de Cantalupia eran más que buenas. Lo único que debíamos hacer era entregar las tareas diarias. Fácil.