Todo un desafío -Parte 1-

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𝙺𝚛𝚎𝚕

Era de madrugada, no sabía exactamente que hora era, ya había desarmado la caja musical de Mary, por un lado tenía todas las piezas del objeto, y por otro lado tenía mi laptop con una imagen de como debería de verse el mecanismo completo.

Ajusté mis gafas para apretar un pequeño tornillo, pero en ese momento Aja entró a mi cuarto dando un portazo y el tornillo salió volando.

— Ya busqué por todos lados, mi serreta no está.— Aja saltó sentándose en mi cama.

— ¡Uhg increíble!— Me quejé, me quité los lentes arrojándolos sobre la mesa y me giré con molestia hacia mi hermana— Tal vez dejaste tu serreta en la escuela.— hablé intentando sonar más calmado.

Realmente no estaba enojado con Aja, solo me había molestado la situación, quería ayudarla, pero también quería reparar la caja musical de Mary. Hacer eso era... importante para mí.

— Krel, se trata de un arma altamente avanzada, no la dejaría en mi casillero.—

No contesté, ajusté el tornillo que se había salido, y Aja volvió a hablar.

— ¿Si quiera estás oyendome?—

— Yo no soy el que perdió tecnología avanzada y letal de Cantalupia ¡Uhg!— Me volví a quejar, Aja se dio cuenta que ya me había molestado.

— ¿Que estás haciendo?— Cambió de tema después de un rato de silencio.

— Intento reparar la caja musical de Mary.—

— Oh... esta bien, entonces intentaré ya no molestar.—

Agradecí que Aja hiciera silencio, acabó por quedarse dormida en mi cama después de un rato. Y nuevamente, sin darme cuenta, las horas habían pasado, ya había amanecido, debía ir a la escuela.

𝙽𝚊𝚛𝚛𝚊𝚍𝚘𝚛

Steve estaba buscando a Aja por toda la escuela para devolverle lo que él había creído que era un transportador. La serreta se activo, y su energía tomo la forma de una espada.

— ¡Ahh! ¿Que diablos?— El rubio se desesperó, no entendía lo que pasaba, pero sabía que nadie podía verlo con eso.— Okey, apagar rayo letal ¡Por favor! Apagar rayo letal.— sacudió el arma y la serreta regreso a su imagen "normal" justo a tiempo, pues Darci y Shannon venían charlando y no podían ver ese gigante láser.

— ¿Quien es ese tipo?— Shannon habló viendo al hombre imponente que estaba parado unos metros más alejados.

— ¡Shh! Es el papá de Seamus, es todo un personaje.—

— El cerebro de mi hijo es el mejor de todos, es enorme.— El hombre habló de un modo arrogante y altanero, apoyando una mano sobre el hombre de Seamus.

— ¿Podemos discutir esto como gente razonable, señor Johnson?— La señorita Janeth miró mal al hombre.

— ¡Hey, que hay viejo!— Unos chicos pasaron y saludaron al rubio.

— Oigan ¿han visto a Tarron?—

— ¿Ese raro? allá está.— Uno de los chicos respondió señalando a Krel y luego se fue.

— ¡Él es el tramposo!— Seamus acusó señalándolo nuevamente.

— ¿Raro? ¿Tramposo? Soy el futuro rey de Cantalupia.— El moreno murmuró molesto, apretando un libro de texto que traía en sus manos.

Al parecer Seamus aún no aceptaba el hecho de que Krel había sacado diez en el examen.

— Varvatos me matará si sabe que perdí mi serreta.— Aja también habló en un susurro.

Mary WangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora