Mary Wang

¡Acción!

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Narrador

—¡¿Qué es esto?! ¿podemos pagar satélites espaciales pero no una buena taza de café? —el sargento Costas estaba de guardia, se dio la vuelta al oir una alarma.— ¿Qué diablos es esa cosa? ¡No, no, no! ¡Aaah!

En la pantalla frente a él se mostraba como una enorme meteorito se acercaba a la tierra a una alta velocidad. Costas comenzó a gritar y se apresuró a tomar el teléfono.

—¡Codigo cinco! ¡Traigan a la Coronel Kubrits, al presidente! Y un conserje, tiré el café.
...

—Después de unos días aquí pensé que estarías más dispuesto a cooperar. —Kubrits estaba torturando a Tronos que se encontraba dentro de una celda.— ¡Dejaste que los Tarrons se te escaparan! Tu rompiste el trato. Y ahora estas pagando el precio.

—Perdón por interrumpir, pero hay un problema y se aproxima muy rápido a la tierra. —un soldado se acercó mostrando a Kubrits la pantalla de su celular.
...

—Este meteorito es un residuo de una lluvia de meteoros de categoría veinte, que se originó en la galaxia a unos quinientos años luz de distancia. —la computadora escaneo la piedra que los chicos había recogido.

—¿Qué? ¿cómo llegó aquí?

—Este es el mejor dolly del mundo. —Toby susurró mientras grababa la pantalla de la computadora y la espalda de Krel.— Chicos, ¿que es esa cosa roja que va hacia la verde redonda? ¿lo verde somos nosotros?

—Un asteroide del tamaño de Arcadia aterrizara precisamente sobre Arcadia en aproximadamente veinticuatro horas. —la computadora explicó mientras un contador de color rojo aparecía en la pantalla.

—Espera... Si esa roca cayera aquí, entonces...

—Toda la ciudad será destruida. —Aja completó las palabras de Krel.

—Junto con toda la costa oeste. —Zadra agregó.

—¡¿Qué?! ¿dijiste toda la costa oeste? —Eli estaba comenzando a hiper ventilar. Toby se acercó con la cámara grabándolo muy de cerca para captar la emoción.

—Ay, por favor, son Aja y Krel, pueden contra una roca espacial, ¿no? —Toby se rió.

—Nuestros V-strikers podrían destruirlos en un segundo. —la teniente se encogió de hombros— Computadora, activa los láseres de espacio profundo.

—Fueron destruidos durante el ataque de Presagio.

—Entonces activa tus láseres de espacio intermedio. —el príncipe habló de mala manera, ya estaba un poco cansado de estar corriendo de un lado a otro intentando solucionar cada problema, y le asustaba no poder hacerlo esta vez. Su familia, Cantalupia, y ahora Arcadia dependían de que él pudiera encontrar una solución. No quería ese peso sobre sus hombros.

—Destruidos.

—¿Y tus láseres de espacio cercano?

—Esas deben ser sus serretas.

—Hermanito, tienes que construir un láser de espacio profundo, y tiene que ser rápido.

—¡Un dispositivo así requiere de una tecnología que no existe en esta ciudad!

—Los sistemas de comunicación han sido comprometidos.

La imagen de la coronel Kubrits apareció frente a ellos.

—¡Termina la transmisión! —Vex habló mientras Krel tecleaba los códigos de seguridad.

—¡Por favor, no lo hagan! Ayudenos. —la mujer suplicó con sus manos.