Mary Wang

Luces, cámara...

Mary

—¿Estás escuchándome?

—Por supuesto, sigues hablando del partido que viste con el equipo. —adiviné, en realidad no tenía ni idea de que estaba hablando, no estaba poniéndole atención.

—Adoro cuando una chica se calla y escucha. Por eso me encantas. —sonreí sin mirarlo.

Logan me había invitado a desayunar con él en el Mr. Benoit, estaba fingiendo que oía lo que decía sobre lo genial que había sido el partido, después de todo, era de lo único que hablaba.

Se suponía que él era uno de los chicos más lindos de la escuela, no estaba de acuerdo con eso, digo, si tenía su atractivo físico y el dinero de su familia, pero quitando eso, ¿qué tenía? el chico carecía de personalidad, no tenía gracia y tampoco era amable. Comenzaba a pensar que salir con Dean habría sido más divertido. Al menos el no me habría pedido que pagara la cuenta.

Y es que mi plan no estaba funcionando, se suponía que estaba saliendo con Logan para quitarme a Krel de la cabeza, pero cada vez que salía con él lo único en lo que podía pensar era en ese estúpido nerd, y haber ordenado pastel de chocolate solo hacía que lo recordara aún más, todos mis pensamientos terminaban en él, en su sonrisa, su mirada o sus palabras, sus manos sobre mi piel y sus labios sobre los míos.

—Okey Logan, detente, ya basta. Lo siento, pero esto no va a funcionar. —lo interrumpí poniéndome de pie, él me imitó.

—¿Qué quieres decir?

—Quiero decir que se terminó, me voy. —me di la vuelta dispuesta a irme, pero Logan tomó mi muñeca acercándome a él de un tirón.

—Yo no haría eso si fuera tu. —susurró de manera amenazante cerca de mi rostro apretando aún más el agarre sobre mi piel.

—Estás lastimandome, sueltame ya.

—No lo haré. Creo que es momento de que alguien te enseñe a respetar.

—Voy a gritar si no me sueltas. —puse mi mano sobre la suya en un intento fallido de soltarme.

—Ni siquiera lo pienses, o...

—¿O qué? —me giré, Douxie estaba detrás de mí.— ¿Piensas golpear a una chica? ¿De verdad? ¡Ja! ¿Y te haces llamar hombre?

—Vete Hisirdoux, esto no es asunto tuyo.

—Verás, estás haciendo todo un berrinche frente a mi trabajo así que eso lo convierte en mi asunto. Ya sueltala. —Logan aflojó el agarre y me alejé de él lo más rápido que pude, escondiéndome detrás de Douxie.

—Solo fue un malentendido, ¿verdad Mary? Dile.

—No vuelvas a acercarte a mi.

—Ya la oíste. Contaré hasta cinco y espero que no estés aquí para cuando diga tres o tu papi se enterara de esto. Uno... Dos...

Logan se fue sin decir más nada.

—Gracias Doux.

—No fue nada, ¿Estás bien? ¿quieres un poco de hielo para eso? —señaló mi mano en dónde una marca rojiza comenzaba a notarse.

—No te preocupes, estoy bien. —froté mi piel en un intento de minimizar el dolor.— Pagaré esto y me iré a casa.

—Olvida la cuenta, yo me encargo, ¿necesitas que te acompañe?

—Ya te dije que estoy bien.

—Estas temblando como gelatina, si no quieres que te acompañe al menos llama a alguien para que te venga a buscar, a alguna de las chicas o a Krel.