15| Sin ver

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La sintió removerse y levemente arquear su espalda, mientas gemidos y jadeos abandonaban su boca, lentamente guío una de sus manos debajo de la ropa interior femenina, mientras que la otra masajeaba uno de sus cremosos y suaves senos.

Con completa experiencia tanteó su intimidad y comenzó a frotar sus largos y duros dedos contra el hinchado clítoris de su esposa. Para incrementar aún más el placer, se dedicó a besar, lamer y mordisquear su cuello y hombro, dejando pequeñas marcas en su tersa piel.

Kagome se sentía tocar el cielo, cada caricia de su hombre eran como cientos de rayos recorriendo su cuerpo. Se apagó más a la espalda masculina, sintiendo a la perfección sus marcados abdominales sobre su espalda y su abultado miembro contra su espalda baja.

Mordió su labio intentando contener todos los sonidos que abandonaban su garganta, pero le era imposible, el placer que sentía dejaba sus sentidos en blanco.

Con dificultad llevo una mano a su rostro, con la intención de quitarse la venda que impedía su visión.

Con rapidez Sesshōmaru tomó su mano, antes que ni siquiera tocara aquel pedazo de tela negra, lamió su oreja y le susurró.

—Sin ver.

El que sus ojos estuviesen cubiertos, hacía que sus otros sentidos se agudizaran el doble. Percibir su cálido aliento y la ronca voz con la que hablaba, hizo que el vello de todo su cuerpo se erizara, y que inconscientemente arqueara nuevamente su espalda.y soltara un agudo gemido.

Sabía a la perfección que a Sesshomaru le encantaba tener el completo control de su cuerpo, y ella no sé negaba, si bien le agradaba tenerlo a su merced, también le gustaba sentirlo dominante.

Cegado por el placer, se perdió en aquella curvatura entre el cuello y el hombro de su mujer, su piel se sentía demasiado suave y caliente contra sus labios. Aquel aroma que desprendía el cuerpo de Kagome, lo hacía perder la cordura. Podría estar horas y horas besando cada parte de ella, y jamás se cansaría.

A esto se le sumaban sus suspiros y cada sensual sonido que abandonaban su boca. Evidentemente, Kagome era la mujer de sus sueños, la mujer que lo volvía completamente loco.

Extasiado de excitación, deslizó fácilmente sus dedos medio y anular en el apretado interior de su esposa, mientras que con su pulgar le estimulaba el clítoris.

Comenzó con un lento movimiento, para luego ir incrementando la velocidad poco a poco. Los leves temblores en el cuerpo femenino, y el gran incremento de fluidos le avisaron de que ella estaba a casi nada de llegar a un placentero climax.

—A-así, sigue... —Pidió en un suspiro.

Siguió con un ritmo constante, a pesar de que su brazo dolía un poco, no podía parar en estos momentos. Las embestidas con sus falanges no pararian hasta que ella legarara a un exitoso orgasmo.

Y tal como lo había previsto, las paredes femeninas se apretaron contra sus dedos, a la vez que un sonoro y largo gemido anunciaba que finalmente había llegado. Su cuerpo temblaba mientras que sus manos se aferraban en las blancas sábanas a los costados de sus muslos.

Sesshomaru quitó sus dedos de su cavidad, para después llevarlos hasta su boca, y saborear sus jugos femeninos.

—Eres deliciosa Kagome —dijo una vez que terminó de degustarla.

Con delicadeza deslizó la venda negra que cubrían sus ojos, se inclinó levemente mientras ella giraba su cabeza para poder mirarse, el rostro femenino estaba completamente sonrojado.

Las pequeñas manos de la mujer se deslizaron por su mejilla, acariciando desde su coronilla hasta su marcada mandíbula. Se posicionó frente a él, para después abrazar su cuello con sus brazos, y unir ambos labios en un cálido beso. No era la gran cosa, apenas unos simples roces, pero lo suficiente como para transmitir sus sentimientos del uno por el otro.

Una vez que se separaron, Sesshomaru besó su frente y salió de la cama para dedicarse a buscar una toalla.

—Tomaré una ducha —avisó mientras tanteaba el armario.

—Te acompaño —dijo ella mientras se aparecía a su lado, y atrevidamente acariciaba aquel bulto entre sus piernas, que seguía apresado por un boxer negro.

—Kagome, debo llegar a tiempo a la reunión —advirtió mientras tomaba otra toalla entre sus manos.

—Tranquilo amor, será rápido —le guiñó un ojo con picardía.

Entrelazó su mano con la masculina, para después dirigirse al baño.

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¡Hola chicas! Después de más de tres meses, volví. Estoy muy emocionada por volver a publicar tanto en wattpad como en Fanfiction, quiero agradecerle de todo corazón a mi preciosa Zio-Takumi porque siempre estuvo ahí para apoyarme y animarme, no terminé el reto a tiempo, pero me pareció un desperdicio no seguir con los drabbles, por ende, voy a estar actualizando(si mis estudios me lo permiten) una vez a la semana.
Cómo ya dije, estoy emocionada al volver a hacer lo que más amo (escribir) y aún más sobre mi OTP.
También agradezco de todo corazón a aquellas personas que se molestaron en votar y dejar reviews, me hacen muy felices y me motivan a seguir escribiendo, y a quienes me entendieron sobre el porque decidí dejar el reto.
Me alegraría si me dijeran que tal les pareció el capítulo de esta noche.
Sin más que decir ¡Goodbye!

𝟑𝟏 𝐃𝐀𝐘𝐒 𝐖𝐇𝐈𝐓 𝐒𝐄𝐒𝐒𝐊𝐀𝐆(+𝟏𝟑)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora