CAPÍTULO 1

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Primero de septiembre, El serpeteante Expreso de Hogwarts  de color rojo escarlata  aguardaba en  la Plataforma Nueve y Tres Cuartos en la estación de trenes de King's Cross, un cambiante clima oscilaba entre espesas nieblas indefinidas que extrañamente cubrían todo a su alrededor, multitud de magos invadían la ahnegada estación, entre correteos y ajetreadas pisadas apremiaban sus caminos,

— Chicos por favor, más rápido!!! — apremio la señora Weasley ataviada, apuraba al trío de oro que se encaminaba con desgana a la plataforma.

— Estos baúles están más pesados cada año!! — se quejó Ron que arrastraba su baúl con fuerza,

— Ya estamos en sexto Ron, y tenemos más libros, es normal — dijo Hermione que acomodaba a Crookshanks por encima de su baúl, mientras lo arrastraba bajo un carrito.

— Creo que tú tienes más libros de lo normal Hermione, — Habló Harry que levantó a su blanca lechuza Hedwig para cambiarla de posición.

— Bueno... Me traje unos cuantos extras de casa

— Porque Ginny tiene que llevar mi carrito mamá??? — dijo Ron mientras se forzaba en arrastrar su baúl, en tanto Pigwidgeon grasnaba y se alborotada ruidosamente en su pequeña jaula.
— Ya Cállate!!! — le gritó Ron.

La señora Weasley que los apuraba con vociferazos y estaba a lado del pelirrojo se giró sorprendida
— Qué me dijiste Ronald Bilius Weasley!!! — Exclamó Moly Weasley indignada.

— No te lo dije a ti mamá!!! —  dijo Ron asustado y abriendo los ojos,

El pelirrojo recibió un estirón de oreja,
Ron lanzó un quejido adolorido.

— Yo te ayudo Ron — dijo Harry que arrastró el baúl con él,

— No no Harry por favor, dejamelo a mi —  el alto y gentil señor Weasley apareció detrás de Ginny.

Arthur Weasley llevó el baúl de Ginny y ahora también ayudaba a Ron, los acomodaba haciendo malabares entre los brazos en tanto Pigwidgeon seguía con su alborotado graznido.

Hermione y Harry quedaron atrás llevando sus carritos lleno con sus baúles y pertenencias a paso tranquilo a diferencia del gentío apresurado a su alrededor,

— Qué pasa Harry?? —  le preguntó la castaña al pelinegro que tenía una mirada distante y distraído hacia unos de los andenes, dónde se veía a los alumnos subiendo a tropicones al tren.

— Malfoy — dijo en voz baja.

— Malfoy?? — preguntó la castaña, torciendo las cejas.

— Si Hermione, Malfoy, no puedo quitármelo de la cabeza, que rayos hacía en el Callejón Knockturn, y justo en Borgin y Burkes,

— Bueno... Era la única tienda abierta en toda zona Harry — contestó Hermione que iba mirando con curiosidad a su amigo.

— Sí, lo sé, pero esa tienda solo vende... Vende..

— Objetos tenebrosos, — terminó la frase Hermione, que también le pareció curioso cómo Malfoy fue a esa tienda con sigilosa precaución, aunque los tres ya lo observaban y lo seguían bajo la capa invisible ,
Ellos lograron ver cómo Malfoy mantenía una conversación acalorada con el dueño de Borgin y Burkes, el señor Borgin.

— Malfoy trama algo Hermione — dijo el pelinegro mordiendose Las uñas con nerviosismo.
— Malfoy quiere vengarse, por todo... —  pero cuando Harry iba continuar lo que estaba pensando,

— Malfoy!!! – exclamó la castaña que observaba detrás de Harry,
Harry volteo rápidamente, Malfoy se encontraba a poca distancia de los dos, con una mujer alta y fina de pelo largo rubio platinado y nariz respingada, Narciza Malfoy

Un Slytherin En Apuros. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora