Un Slytherin En Apuros.

CAPÍTULO 24

— Yo si te he estado buscando estos días Granger, pero no para vengarme— le dijo el rubio platino que en ése momento se lo notó algo nervioso.

Hermione giró la cabeza hacia él y los dos cruzaron miradas fijas y se percataron que ambos tenían las mejillas sonrojadas.

Draco desvío la mirada y carraspeo sonoramente para disipar la tensión en el ambiente, y después metió una mano en el bolsillo derecho y se rebusco algo, después de unos segundos sacó la mano y la extendió con la palma abierta frente a la castaña, Hermione bajó la vista y abrió los ojos sorprendida, una insignia rojo y dorado refulgente yacía en la mano del muchacho,

La castaña se tapó la boca con ambas manos.
— Mi insignia de Prefecta — balbuceo casi en un hilo de voz.
Ella levantó los ojos al rubio que la estaba mirando.
— Tu la tenías todo éste tiempo?? — le preguntó ella algo sorprendida.

Draco apretó los labios en una fina línea e ihnalo profundamente tratando de explicar lo que pasó.
— Sí, yo la tuve, pero no te quité a propósito, yo no sabía que la tenía, tal vez… — iba a seguir pero en ése momento observó a la castaña.

A Hermione se le dibujo una sonrisa en los labios y tomó muy contenta su insignia de la mano del Slytherin, y lo rastreo con la mirada de punta a punta, la insignia estaba impecable.

La castaña tenía los ojos brillantes y radiantes de felicidad y miró al chico, le dedicó una sonrisa tan dulce y hermosa que Draco enmudeció y se le borró de la mente cualquier explicación que pretendía darle a la muchacha, aunque ella tampoco escucharía por lo embelezaba que estaba por su insignia, ella pensaba que nunca más lo encontraría, lo tenía por perdido, que en estos días pretendía ir a decirle a McGonagall con la vergüenza en el rostro que había perdido su insignia de prefecta, pero ahora que lo volvía a tener entre sus manos se le volvía a abrir el cielo.

Draco la observaba atentamente, ella mantenía una sonrisa tan dulce y una mirada tierna en el rostro, observaba su insignia tan contenta , que el semblante le brillaba y resplandecía con un aura de frescura jovial, como si estuvieran en primavera, se veía tan linda y hermosa con ése aspecto casi angelical que al chico le fue casi imposible despegar los ojos de su rostro.

" Porque se ve tan linda??" se preguntó en su interior, y sin pensarlo los grises ojos del Slytherin viajaron despacio hacia los labios de la castaña, sus labios tenía un rojo carmesí que se asemejaba a las fresas en primavera, simplemente hermosos, sus mejillas se teñian con un tenue rosa que combinaban perfectamente con su aura angelical.

El Slytherin sintió un impulso en su interior que le provocaba mil sensaciones en el estómago, y unos de esos impulsos era que quería volver a sentir los labios de la Gryffindor contra su boca , él mientras mil pensamientos se le arremolinaban en su mente no se percató que quedó inmóvil, aunque no se notaba que en realidad estaba luchando con uno de los impulsos más fuertes que lo atacaba, que era el de lanzarse por la boca de la muchacha , en ése momento de debate y lucha interna Hermione levantó la vista y lo observó.

— Gracias — le dijo en voz suave y dulce, se mordió el labio inferior y miró a un lado.

Draco rogó en su interior que no se volviera a morder los labios de esa manera, pues con tan sólo verlo le provocaba cosquilleos por todos lados , él trago salíva y bajó la vista subitamente,

" Maldición!!!, que maldita cosa es ésto!!!" se dijo y posó una mano por la pared y bajó la cabeza y el pelo rubio platino se le derramó sobre los ojos ocultando su mirada de ella.

— Estas bien?? — le preguntó ella con curiosidad y sin querer lo tomó del antebrazo izquierdo,

Draco sintió que las rodillas se le aflojaban y se les doblaban, de repente se sintió flotando vertiginosamente por sobre todo y una sensación placentera lo invadió.