Un Slytherin En Apuros.

CAPÍTULO 39

Terminemos con esto de una vez!!!! — grito Bellatrix Lestrange con los ojos inyectados de una ira descomunal, Bellatrix alzó su varita al aire y pronunció el más terrible de las maldiciones imperdonables.

— AVADA KEDAVRA !!!! —
Un rayo de luz verde salió de la varita de  la mortifaga envuelta con un aire maligno y perverso, y fue directamente hacia el pecho de Dumbledore.

Dumbledore fue lanzado
por el aire, por un segundo parecía haber quedado suspendido en el aire bajo el cráneo brillante de la Marca Tenebrosa, y después cayó lentamente hacia atrás, como una débil hoja que es arrastrada por el viento ,  su cuerpo fue despedido por el gran ventanal de la torre y se perdió de  vista.

Hubo un largo silencio espectral en el aire, dónde todos los presentes presenciaron el asesinato de uno de los magos más grandes de todos los tiempos, de pronto un relámpago enceguecedor rasgó las espesas nubes, el cielo rugio atronadoramente con vehemencia, como si éste fuera a bajar a la misma tierra, como si se hubiera cometido el pecado más abominable y atroz de todos los tiempos , La lluvia se hizo feroz y  los truenos retumbaban estruendosamente  , Las ramas luminosas cayeron una tras otra sobre las crestas de las montañas a lo lejos, el viento entró atropelladamente a la torre, arremolinandonanse en aullidos parecidos a lamentos.

Hermione  quedó absorta, poco después que Dumbledore la empujó ella había apoyado la espalda contra la pared de la torre, y vio pasar la fulminante maldición imperdonable frente a sus ojos, para luego observar a profesor Dumbledore precipitarse por la ventana con el cuerpo inerte, la castaña respiraba agitadamente en tanto el corazón golpeaba tan rápido y con tanta fuerza, que podía sentirlo golpeando contra su garganta, su rostro se encontraba totalmente libido  y paralizado,

Otro viento aulló con ferocidad estremeciendo con violencia la capa de la siniestra mortifaga, Bellatrix Lestrange con la varita aún el alto, quedó casi hipnotizada con unos ojos de lunática e inyectado en sangre, su respiración profunda y agitada revelaba el ímpetu que ella le había puesto a la mortal maldición para acabar con el director de Hogwarts.

Draco se había paralizado en su mismo sitio, ocurrió todo tan rápido que no le dio tiempo de reaccionar, el rubio abrió sus grisáceos ojos impactado, si la perversa mortifaga optaba por lanzar la mortal maldición a la castaña, quizá sería Hermione quién se había precipitado por el ventanal de la torre, y al rubio no le había dado tiempo de impedirlo , y eso Draco nunca se lo perdonaría.

La respiración de Bellatrix se agitó sonoramente, y sus marrones ojos de pronto le brillaron como volviendo en sí, ella empezó a reír lentamente como pequeños espasmos nerviosos ,  sus hombros de pronto se estremecieron en movimientos rítmico e involuntario , su risas fueron intensificandose más, se convirtieron en carcajadas tenebrosas y estridentes que hacía eco y retumbaba con tono chirriante.

Bellatrix se carcajeaba estruendosamente como maniática doblandose de la risa.
— El viejo decrepito se fue — decía entre risas chirriantes,

Draco en ése momento empezó a caminar con sutileza hacia la castaña, deslizandose casi imperceptiblemente , en tanto Bellatrix se seguía carcajeando, el rubio tenía pensado en sacar a Hermione lo más pronto posible de la vista de la maniática de su tía.

Los dos mortifagos restantes en la torre Thorfinn Rowle y Gibbon, también quedaron sorprendido, e intercambiaban miradas entre sí, Bellatrix había desobedecido un mandato del señor tenebroso, ella había hecho el trabajo y no Draco como el señor tenebroso explícitamente lo ordenó.

Draco de apoco llegaba hacia la castaña, Hermione también observó que la mortifaga se había vuelto chiflada, notó lo que Draco trataba de hacer y ella también se deslizó despacio con la espalda pegada a la pared hacia el rubio.