Un Slytherin En Apuros.

CAPÍTULO 9

Una lluvia continua azotaba en las afueras de Hogwarts, insistentes traqueteos de la persistente llovizna golpeaban los grandes ventanales con gruesos cristales que no dejaban pasar gota alguna , y aunque era ya casi hora del almuerzo, el encapotado cielo gris pareciera mostrar un día en penumbras,
Muchos alumnos no bajaron a almorzar y prefirieron pasarla en sus salas respectivas y cercas de sus chimeneas, por los fresco  ventarrones que se colaban  al castillo por los gigantescas puertas de robles .

Pero obvio, a un pelirrojo ése fresco y esa incesante lluvia no le impediría ir a comer  a su gusto en el Gran comedor, y claro, acompañado de un ojiverde con pelo negro azabache revoltoso y una castaña sumida en sus pensamientos.

— Hoy si va haber mucho que elegir — dijo Ron que venía caminando entre Harry y Hermione,
— Miren — continuó el pelirrojo sonriente apuntando a su mesa, la mayoría de los Gryffindor no habían bajado, pues después del almuerzo tenían horas libres y prefirieron descansar en sus salas.
— Más para mí.

Hermione rodó los ojos,
— Yo prefiero leer, tengo una enciclopedia que no pude empezar — dijo ella acomodando el aza de su mochila.

— Ojalá yo tuviera tiempo de comer mucho o leer — dijo Harry algo desganado,

— Por qué Harry?? — le preguntó la castaña que lo miraba fijamente.

— Dumbledore me quiere en su oficina — respondió Harry en voz baja, y sentadose frente a la mesa.

— Siguen con lo del pensadero??? — le preguntó Hermione en voz taciturna.

Harry asintió.
Se acomodaron en su lugar de siempre.

— Es genial que Dumbledore te enseñe todas esas cosas camarada — dijo Ron mientras arrastraba una bandeja de guiso de riñón en su frente.
— Pero no entiendo para qué te sirve todo eso — opinó el pelirrojo encogiendose de hombros y llevándose una gran cucharada de guiso a la boca.

— Por qué no te sirves en un plato Ron!!! — le reclamó la castaña con los labios semiabiertos .

Harry apretó los labios mirando a sus amigos que tenía de hobi discutir siempre .

Hermione saliendo del desconcierto de ver cómo el pelirrojo se atragantaba con su guiso , dio un suspiro,
— Bueno…, yo pienso lo contrario Harry — dijo en respuesta a lo que el pelirrojo había dicho antes de egullir su comida.
— Lo del pensadero sirve de mucho, es bueno saber sobre el pasado de Voldemort.

— Si…, eso mismo dijo el profesor Dumbledore — contestó Harry que se sirvió un poco de estofado de acelga, pues Ron se había llevado todo el guiso que pretendía comer.

— Por cierto Harry — dijo Hermione que se sirvió jugo de calabazas.
— Cómo está Dumbledore?? — preguntó la castaña levantando las cejas.

Harry frunció el ceño.
—   A Qué… te refieres?? — Harry no entendió su pregunta, y alcanzó a clavar una patata con el tenedor antes que Ron se las acabara.

— Hummm…, si está bien, no le ha pasado nada peligroso o algo así?? — preguntó de nuevo la castaña, que levantó la mirada hacia la mesa de los Slytherins, el lugar de Draco estaba vacío, no fue a almorzar, ni tampoco está mañana lo vio desayunar, eso la preocupaba, porque se veía enfermo y débil.

Ayer fue la última vez que lo vio, cuando lo dejó en la torre de Astronomía con las pastillas, ella después de clases había rastreado con la vista minuciosamente cada lugar donde normalmente solía toparse con el rubio, pero del chico no había rastro, no lo vio después de la torre y tampoco por la mañana para el desayuno, pareciera como se lo hubiera tragado la tierra .