○Capítulo 13○

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Sentimientos

Celaena2003:

Al día siguiente Adrien y Marinette iban de camino a la escuela.

- ¿Saliste ayer? - preguntó Adrien de repente interrumpiendo la exploración de Marinette, está revisando que podía hacer un teléfono celular.

- si - solo dijo eso y aunque ella no lo supiera, Adrien quería preguntar con quién y a dónde.

- ¿Sabes que mi padre está raro últimamente? - dijo el rubio viendo a la peli azul para ver si la podía despegar del aparato, y en efecto, funcionó y le prestó atención.

- ¿Encerio? Y ¿Te dijo algo? - preguntó Mari fingiendo ignorancia ante la plática del día anterior.

- si... Quiere que vayamos el viernes que viene a un parque de diversiones, nunca he ido, ¿Sabes algo? - dijo Adrien, no sabía por qué pero tenía la leve sospecha de que su padre había sacado ideas de Marinette.

- No, pero creo que deberías ir y divertirte un poco con tu padre - dijo ella volteando hacia la ventana - después de todo eso no pasa a todos los días Adrien - lo volvió a mirar - disfruta a tu padre mientras puedas.

Los ojos de Marinette estaban tristes, Adrien tragó grueso, juraba que en ese momento tenía un nudo en la garganta, seguiría el consejo de Marinette como siempre.

Llegaron a la escuela y saludaron a todo mundo como siempre, está vez Adrien se fue directamente con Nino, Marinette se sentó en su puesto y buscó el libro que había dejado pendiente, era una novela romántica que había encontrado, ahora la había perdido.

"¡Los casilleros!" Recordó Mari.

Salió del salón y se encaminó a ellos, recordaba perfectamente como había calmado las lágrimas de Kim un día, ella rió un poco por el recuerdo, lo que menos quería hacer en ese instante había sido enamorarlo.

Al entrar a la sala de casilleros escuchó como alquilen relataba algo, ¿Un poema?, ¿Una canción? O ¿Una simple novela?, Ella se acercó a la persona sin que la escuchara; Marinette cerró los ojos y enfocó su mente en lo que escuchaba, era hermoso, aún no tenía idea si era un poema o otra cosa pero era tan hermoso que agitó su corazón. La voz que escuchaba sin duda era la de un chico y por cómo sonaba aún no sabía si era de su salón o de otro.

- que lindo se escucha - dijo Marinette en voz alta, se dió un golpe en la frente por eso, ¿Cómo se le ocurría interrumpir el relato de aquel chico?.

Escuchó pasos y al voltear a ver a la persona que se aproximó a ella no es pegaba que fuera Iván.

- ¿Solo viniste a burlarte? - dijo el serio.

- No - dijo ella con simpleza - ¿Es para Milene?

- N-no, ¿Cómo lo sabes? - dijo nervioso.

- últimamente puedo darme cuenta cuando una persona está enamorada de otra, y el como la miras se me hizo inevitable pasarlos por alto, ¿Que estabas leyendo? - preguntó curiosa mientras trataba de echar un vistazo a la hoja que Iván escondía detrás de su robusto cuerpo.

- E-es una canción para Milene - dijo él bajando la cabeza, Marinette se paró frente a él y le alzó la cara poniendo sus manos en las mejillas del contrario.

- si es una canción que escribiste debes cantarla para ella, estoy segura que le encantará - dijo segura.

- ¿y si me dice que no? - Dijo él dudoso.

- entonces tendremos que intentar otra cosa, pero canta con delicadeza, como si fueras a perder tu corazón por ella, pero si los nervios te fallan solo haz una cosa.

Una simple muñecaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora