Quattuor

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Los días pasaban y era tan igual como los anteriores, Taehyung le traía sangre a JungKook, le tomaba una muestra de sangre en su laboratorio y al final le daba una sustancia extraña que lo hacía actuar de maneras diferentes

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Los días pasaban y era tan igual como los anteriores, Taehyung le traía sangre a JungKook, le tomaba una muestra de sangre en su laboratorio y al final le daba una sustancia extraña que lo hacía actuar de maneras diferentes.

Cada día el vampiro se sentía más débil a pesar de beber sangre, pues el gastar energía en sustancias de procedencia extraña lo debilitaba de sobre manera y al humano no parecía importarle en lo más mínimo, o eso hacia ver.

Hoy no fue la excepción, había llegado con sangre, y después de haberle tomado la muestra de siempre, ahora procedía a inyectarle una sustancia diferente, amarilla.

Esta vez Taehyung no dijo el nombre de ello y tampoco le comunicó como se iba a sentir.

Simplemente se sentó en el sillón a esperar la reacción y JungKook se alivió al no sentir nada extraño.

—¿Qué era-... —pronunció el vampiro pero fue interrumpido por el sonido de una bala directo a su hombro.

Taehyung sonrió—. ¿Cómo se siente?

Y JungKook pensó que la bala no había ido a parar hacia él porque no sentía nada.

El humano de incorporó del sillón y se acercó al contrario.

—Te pregunté cómo se siente —pronunció justo antes de tomar su brazo y romperlo.

JungKook no sintió nada, y su curación fue mucho más rápida.

—¿Qué es? —preguntó el rubio observando su brazo como si nunca hubiera recibido ruptura alguna.

Ahora que lo pensaba, segundos después de haber tenido la sustancia en su cuerpo este se sentía bien, ya no estaba débil.

—Vida —fue lo único que dijo el azabache alejándose y manteniendo una distancia promedio con el vampiro.

JungKook podía escuchar los latidos de su corazón acelerarse y como disminuían a los segundos.

—¿En qué piensas? —preguntó el rubio acercándose a velocidad hacia Taehyung quedando muy cerca, tanto que podía sentir la respiración del humano.

—¿Qué haces?, aléjate —dijo incómodo y lo empujó.

—¿Te pongo nervioso? —pronunció cada sílaba con una sonrisa acercándose de nuevo al hombre alto.

El humano le disparó en la cabeza con balas normales y JungKook se detuvo—. Me estresas y sofocas así que mantente alejado.

Al tener aquella sustancia en su cuerpo no había sentido nada, había sanado muy rápido y es como si no le hubieran disparado.

Taehyung se fue de la sala principal y subió al segundo piso y se encerró en su habitación.

Alistaba más armamento porque las últimas veces que había salido pudo sentir como lo seguían a plena luz del día.

Atropa bellandona ✩ taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora