Necesito confesarles que por este capítulo de la historia yo decidí adaptarla, es el mejor epílogo que he leído y nunca jamás voy a olvidarlo, bienvenidas al final. 💜
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Epílogo:
Habían pasado 76 años y TaeHyung podría afirmar sin titubeos que no pudo tener mejor vida que esa, junto a JungKook.
Ninguno había contado los días desde que ocurrió la explosión en la casa de TaeHyung, simplemente huyeron lejos del continente, ocultándose por unos años hasta poder salir libremente.
Su casa estaba situada en el bosque, cerca de un lago donde iban a pescar juntos, aunque casi siempre era en vano. También, el hecho de vivir en el bosque había facilitado a JungKook el alimentarse con sangre de animal, luego se lo cocinaba para TaeHyung y a JungKook le gustaba verlo comer.
No hubo ni un solo día en el que se separaran, ni siquiera cuando discutían, porque sus peleas duraban tan poco tiempo, por no querer perder los días en tonterías como esa, después de todo, tenían el tiempo limitado.
Habían sido atacados un par de veces, tan pocas que podían contarse con los dedos de una sola mano, pero nada que les causara algún daño grave.
TaeHyung había continuado ingiriendo belladonna, a pedido de JungKook en realidad, ya que temía que en algún descuido, alguien pudiera atacarlos y morderlo.
La mayor parte del tiempo la habían pasado sobre los árboles, ya que en este había mucha sombra y no molestaba al vampiro, observaban el cielo de día, como se iba tornando de un lindo color naranjo y como caía la noche, habían contado las estrellas muchas veces, con el mismo resultado al final, quedándose dormidos a un lado del otro.
Un día ocurrió que TaeHyung se había ido durante horas y JungKook era un manojo de nervios, hasta cuando sintió sus pasos acercarse a la puerta principal de la casa y se apresuró a abrirla, no pudo evitar lanzarse sobre él para darle un abrazo y comprobar que estaba sano y salvo.
"¿Donde estabas?", era lo que había preguntado el vampiro en ese entonces, su tono sonaba preocupado, pero feliz de tenerlo de vuelta.
TaeHyung no le respondió con palabras y cuando se separaron, sacó un ramo de flores detrás de su espalda, vio la sonrisa de JungKook aparecer al instante y cuando trató de tomarlas, se alejó muy rápido por el dolor que le había causado en sus dedos.
"Es belladonna, idiota", fue lo que dijo JungKook fingiendo enojo, pero esbozó una sonrisa casi al instante, "vaya obsequio", rió justo antes de unir sus labios en un beso lleno de dulzor, demostrándole que en verdad lo apreciaba a él y al ramo de flores.
Cuando colocaron las flores en un jarrón, JungKook siempre se quedaba observándolas profundamente, como si estuviera hipnotizado, mientras que TaeHyung se dedicaba a leer un libro en el sillón de la sala, aunque parecía inquieto y el vampiro no entendía porque sus latidos parecían anormales.
