Peach Blossoms ||YoonMin||

Capitulo IV

El aire fresco es quien me ayuda ahora mismo a mantener mis pies sobre la tierra y no dejarme llevar por mis propios pensamientos y sentimientos, suelto un largo suspiro, la noche es joven, siempre lo dicen, es eterna, pero yo quisiera que esté día jamás hubiera llegado, ni siquiera la noche, no sé qué hacer, ni siquiera sé si deba hacer algo.

Estoy en la parte alta del edificio de departamentos, estoy en la azotea, necesitaba dejar de mirar a Yoongi con ese chico, mi corazón lo necesitaba a más no poder, me duele el hecho de pensar que Yoongi tendrá a otra persona en su vida, me pregunto si algo hubiese cambiado si yo hubiese sido quien se confesase primero, aunque Yoongi jamás se fijaría en alguien como yo.

Recuerdo que alguna vez le pregunte lo que le gustaba de una persona, él me dijo que sus ojos, le gusta ver sus ojos, le gusta que sonrían siempre y que se la pasen pensando en cosas similares a las que él piensa, yo... yo soy muy distinto a lo que Yoongi describe, algunos temas que a él le gustan, a mí me aburren, a veces no coincidimos en varias cosas, inclusive en gustos por el clima, es ridículo.

Yoongi quiere a alguien parecido a él en cuanto a personalidad, yo soy muy distinto a lo que él busca, y por lo que veo, aquel chico, Kim Gunji, se ve que tiene a Yoongi totalmente colado por él, siento la bilis subirse a mi boca, amargándola, quiero salir de esta fiesta, y alejarme por unos días de todos.

—Jimin —abro los ojos sorprendido al escuchar aquella voz, no, él no debería de estar aquí, ¿qué hace aquí? ¿Por qué? ¿Por qué lo haces, Yoongi?

Giro mi rostro del lado derecho y lo veo por sobre mi hombro, acaba de subir por la escalera, deja la puerta abierta y me saluda a lo lejos levantando una de sus manos y me sonríe, mis ojos deben estar cristalinos debido a las lágrimas que han querido amenazar por salir debido a mi estado de ánimo, contrólate Park Jimin, no puedes llorar por esto, es tonto.

—¿Por qué estás aquí? —le pregunto y él deja de sonreír para pasar a rascar su nuca con la mano que tenía levantada para saludarme.

—Me dijeron que habías salido a tomar algo de aire fresco y quise venir a darte compañía —se encogió de hombros sin interés alguno.

De quien menos quiero su compañía es quien me está buscando ahora, sonrió para mis adentros, ¿acaso el destino quiere hacerme sufrir más?

—Deberías regresar, es de mala educación que el festejado abandone su propia fiesta de cumpleaños —dije sin más, y esperaba que con esas palabras él saliera corriendo de regreso a la fiesta, pero en cambio, lo que obtuve no lo esperaba.

—También el anfitrión —solté un resoplido antes de girar mi cuerpo sobre mi propio eje y poder ver a Yoongi, él comenzó a caminar a mi dirección y yo me quede allí parado esperando por él—, pero no debes de preocuparte, al menos ambos hemos dicho que saldríamos a tomar un poco de aire.

—¿En verdad lo conociste casualmente? —Yoongi detuvo sus pasos, mi pregunta es algo inapropiada para mi corazón, pero estoy seguro de que inclusive él me iba a hablar sobre su novio.

—¿Te interesa? —dejo de mirarlo para pasar a ver el cielo, hoy hay más estrellas que otras noches.

—A decir verdad sí —digo y no le miro, siento que si lo miro, me terminaré por desmoronar frente a él, y debo de permanecer fuerte, debo evitar caer en la tristeza por esta vez, ya tendré mi habitación para poder consolarme entre las sabanas de mi cama, y la comodidad del silencio—, es decir, es increíble que... —sonrió al cielo—, que alguien haya logrado llamar tu atención.

—Pues si fue una casualidad, y la verdad ni siquiera creí que algo más pudiese llegar a pasar entre ambos —lo vuelvo a mirar, él está viendo el cielo también—, por unos momentos pensé que nada iba a pasar, pero después fueron más salidas, conversábamos y cuando menos lo espere, me gusto...

Es inevitable para mí entreabrir los labios, ¿le gusta? ¿Por qué no dice que lo quiere, que lo ama? No lo entiendo, Yoongi a veces es misterioso con sus palabras, es como si quisiera algo y a la vez no, pero no puedo comprenderlo ahora mismo, se supone que aquel chico le tuvo que gustar más de lo que la misma palabra significa, pero lo acaba de decir como si nada, como si el destino le hubiese dicho que tenía que estar con aquel chico por compromiso y nada más, y eso realmente me mantiene confundido.

—Se ve que él es una buena persona —digo en voz baja pero lo suficientemente audible para que él me escuche y me regale un asentimiento como respuesta.

—Lo es —dice para enfatizar más su respuesta—, es un chico sumamente increíble, ¿sabes? Tenemos gustos muy similares y... no es aburrido hablar con él, es agradable, muy agradable.

Me lo imagine.

—Es... —quizás era tiempo para que yo me olvidase de mis sentimientos—, es grandioso que hayas encontrado a alguien que te guste —le sonrió para que no sospeche nada—, me alegra que puedas sentirte feliz con él.

—¿Eso piensas? —asentí levemente con la cabeza y Yoongi de inmediato me sonrió con felicidad, como si hubiese estado esperando esas palabras para sentirse más tranquilo—. ¡Gracias! Por unos momentos pensé que te había caído mal.

—¿Eh? ¿Por qué lo creíste? —suelto una risa nerviosa, si supiera la realidad.

—Es que no conversabas con él, y no sé —sonrió hacia mí—, pensé por unos momentos que él no te agradaba para nada y que seguramente habías salido de la fiesta para evitarme a mí y a Gunji, y sinceramente me preocupé por ello...

—¿En verdad te importa tanto lo que opine de él?

—¡Por supuesto que me importa, Jiminie! —su mirada determinante iba dirigida a mí y sólo a mí—. Me importa mucho tu opinión, siempre me ha importado... eres alguien especial para mí, y créeme que no me gustaría perderte sólo porque la persona que me gusta no es de tu agrado, me sentiría morir si no estás conmigo.

No, no sigas Yoongi, no quiero aferrarme a ti.

—Somos amigos después de todo, eres mi mejor amigo —y tal vez eso logró romper más mi estrellado corazón.

Es lo que somos, nada más, somos amigos, no debería de dolerme, pero duele, duele saber que él no me podrá ver con otros ojos nunca, quizás inclusive en una realidad distinta a esta él me vería con los ojos que quiero que me vea, me encantaría estar en esa realidad ahora y dejar de sentirme tan deprimido por esto.

Sólo somos amigos, nada más, es lo que somos y por más que me duela, debo de conformarme con esto, si esta es la única manera en la que puedo estar con Yoongi, entonces lo aceptaré, tampoco es como si quisiera perderlo, no quiero hacerlo, quiero estar con él, hablar con él, ir a comer juntos, vivir una vida con su amistad... debo conformarme, aunque mi corazón duela.

Desde ahora, prometo dejar de sentirme enamorado de Min Yoongi.