CAPITULO 5

2.7K 247 35
                                    

-Así que... ¿decidiste rechazar la oportunidad?

El rubio se recostó en el sillón sintiéndose hastiado, ese día la beta había llegado más temprano de lo previsto, por lo que Jimin no había alcanzado a desayunar, había decidido no alargar las cosas por lo que acepto iniciar la sesión de inmediato, pero ahora la psicóloga estaba de nuevo empezando a preguntar cosas de las que no quería hablar.

-Si, no tengo interés en eso ahora mismo- dijo el menor sin mirarla a la cara.

-¿Porqué crees que sucedió esto?, quiero decir, tu pérdida de interés en esta actividad que tanto te apasionaba.

Aquí otra pregunta que lo ponia a pensar demasiado, definitivamente seguía amando bailar, pero también estaba seguro de que era lo que menos le importaba en estos momentos; habían sucedido tantas cosas en tan poco tiempo, que lo último que quería hacer en estos momentos era dedicarse a practicar o armar coreografías.

Era como si todo lo que lo identificaba se hubiera drenado de su sistema y simplemente hubiese quedado una cáscara vacía, sin ganas ni aspiraciones. Su madre era un gran pilar en su vida, ella era una mujer que hacía todo por él, lo apoyaba, lo alentaba y escuchaba con una sonrisa sincera, y simplemente su pérdida le había abierto una enorme grieta en el pecho, una de la que no dejaba de brotar dolor y desasosiego.

Últimamente lloraba cada noche antes de que por fin lo vencía el sueño, esto no se lo había dicho a ella, no quería hacerlo, digamos que aún tenía mucho por lo que llorar y solo quería dejarlo estar. Pero de una u otra manera terminaría enterándose, Jimin aún no se acostumbraba a que controlaran toda su jodida vida, y empezaba a odiar que no tuviese ni siquiera un segundo sin vigilancia.

-Creo... que solo quiero sobrevivir- susurro el menor, llevándose el pulgar a la boca.

-Lo estás haciendo, todos lo hacemos día a día, no sabemos cuándo será nuestro último momento con vida Jimin, pero el desear sobrevivir no mata nuestras aspiraciones o metas.

-Si, claro... todos sobrevivimos. Solo que parece que está olvidando un par de detalles señorita Hyeon, yo no estoy tratando de sobrevivir solo al jodido día a día, hay un enfermo allá afuera tratando de hacerme su maldito juguete- gruño con cierto sentimiento de enojo.

-Entonces toda esta situación es lo que te atemoriza- sentenció la chica mientras lo observaba detenidamente.

-Wow... creo que acaba de descubrir mi gran secreto- bufo el menor empezando a sentirse irritado- pensé que era jodidamente obvió.

-No Jimin, no hay cosas obvias ni claras, no puedo simplemente suponer como te sientes, eres una persona diferente, individual e irrepetible, es imposible que sepa como te afectan las cosas en primer instante.

- Así que quiere que se lo diga yo mismo... cosa por cosa ¿no?

- Seria lo ideal, pero todo lleva un proceso no quiero que te sientas presionado, cuando hacemos las cosas por obligación simplemente no funcionan.

El menor guardo silencio por los siguientes minutos, la chica simplemente se dispuso a escribir en su libreta de mano, Jimin realmente empezaba a sentir que solo estaba perdiendo el tiempo, realmente no terminaba de entender del todo a que finalidad exacta llevaba esas reuniones con la psicóloga.

- Bien, ¿te parece si hablamos un poco sobre tus amistades en Busan?, ¿tienes a alguien allí?

Ella lo sabe, pensó el menor con un feo sentiemiento en el pecho, sabía que tarde o temprano llegarían a este tema. Al rubio no le sorprendería en lo más mínimo si aquella beta tenía toda su vida en un expediente, pero aún así, allí estaba, esperando a que él mismo le dijera cómo esa persona le había destruido la vida y en realidad no estaba dispuesto a verse aún más miserable frente a extraños.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 15, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Protegeme y.m [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora