𝒕𝒆𝒂 𝒕𝒊𝒎𝒆 - 𝑳𝒆𝒗𝒊

Capítulo 9 - Dolor.

Todo fue demasiado deprisa. En un abrir y cerrar de ojos. Estábamos volviendo a dentro de los muros.  Me dolía la espalda y a penas podía moverme.  A lo lejos pude ver a Levi hablando con un señor... ¿era el padre de Petra? Sentí un pinchazo en mi corazón... Al ver a ese hombre, esperanzado de ver a su hija.

Sentí caer unas lagrimas de mis ojos.

• • •

Estaba en mi cuarto, tumbada, mirando el techo, tenía que levantarme ya que Levi me había llamado, pero no tenía fuerzas, ni ganas, nada... un golpe en la puerta me hizo reaccionar.

—"¡OH! ¡ERES TÚ!"
—¿Ah?

Una chica de 1'70 de altura, gafas y pelo castaño entró a mi habitación.

—"Soy Hange. Levi me dijo que te tragó un titán... y saliste de este ¿eso es cierto?"
—Ah... sí.
—"AAAAH"

Soltó un gritó y me tomó de los hombros acercándome hacia ella.

—"Nos vamos a llevar muuuy bien. ¿Qué se siente estar ahí? ¿es cómodo?"
—"Hange."

La voz gruesa de Levi, hizo que las dos giráramos la cabeza mirándolo.

—"Acaba de despertarse de casi morir, y sus amigos han muerto. Ten un poco de consideración."

Bajé la mirada. Hange se separó, note su tono de voz implantado en vergüenza.

—"Lo siento, a veces soy muy extrema. Discúlpame T/N, cuando te sientas mejor, ven a verme. Te lo recompensaré con una guía de titanes."
—Gracias...

Después de esto, se levantó y se marchó de la habitación, Levi entró y cerró la puerta. Me senté en la cama aún mirando hacia abajo.

—"¿Cómo te sientes en general?"
—Como la mierda, ¿tú? ¿qué tal tu tobillo?
—"No te preocupes por mi... Pero mejor."

Tomó una pausa y se acercó a mi, me dio una taza de té. Le dediqué una sonrisa y la tomé con cuidado.

—"Siento decir esto pero, debes abandonar tus sentimientos ahora mismo, debes levantarte y luchar por tus compañeros caídos."

Le di un trago al té.

—Ya has vivido esto antes ¿verdad?
—"Sí."
—Aún... ¿Aún piensas en ellos?

Soltó un soplido y cruzó sus brazos.

—"No es de tu interés. Por favor, deja de intentar conocerme más. Piensa en lo que te dije, hoy te dejó el día libre, pero mañana a primera hora en mi oficina."
—Sí... capitán.

Él me dio un último vistazo y salió afuera de la habitación, apreté la taza con fuerza. Comencé a llorar.