Nuevo Terra (Katekyo Hitman Reborn)

Capítulo 27

La reunión con Gokudera en la noche se pareció un poco sorpresiva, era algo fuera del plan, pero no parecía haber peligro por ese cambio repentino. Debía al día siguiente reunirse con sus guardianes, después debía llevarse a todos a la guardia que había estado construyendo donde seria la Nueva tierra donde vivirían los sobrevivientes del apocalipsis que librarían los Novum.

Tsunayoshi fue a dormirse luego de tomar la cena, Gokudera se quedó en uno de los cuartos mientras Elena se quedaba en un futón a lado de la cama de Tsuna y del pequeño Cedric.

Al día siguiente, Sawada debía hacer el primer encuentro, se coordinó con las doncellas, en orden del más fácil hacia el más difícil del intercambio de palabras.

-Quédate con Elena, Gokudera-kun. -le pidió Tsunayoshi vestido de forma casual, primero vería a su guardián del sol que solamente sería unos saludos y luego con Yamamoto, de ultimo seria con Mukuro y Hibari.

Mientras tanto la doncella Kuro, había hablado con las chicas que deberían ir al centro comercial a encontrarse con alguien importante, asique era una salida de chicas que Ryohei no pudo de librarse a ser el encargado de llevar las bolsas.

Fueron minutos de tensión las Farfallas eran encargadas de vigilar el área por 10 kilómetros a la redonda, Gokudera seguía de cerca de Tsunayoshi conjunto a Elena, ambos con lentes negros.

- ¿Puedo hacer una pregunta? -hablo Gokudera al ver a Tsunayoshi deteniéndose en una heladería. Elena era alguien completamente nuevo para Gokudera sin embargo podía verse que no era una mujer normal.

Sus movimientos y sus gestos parecían alguien con gran experiencia en el campo de batalla, llegándose a preguntar qué tan fuerte era la sirviente personal de Tsunayoshi que no bajaba la guardia en ningún minuto.

-Adelanta, ¿Cuál es su pregunto, joven Gokudera? -respondió Elena sin despejar sus ojos de Cedric.

- ¿Desde cuándo ha estado junto al Decimo? -soltó la mayor pregunta que tenía Gokudera.

- ¿Quiere saber mi historia con el amo? -respondió con otra pregunta, Elena, lo entendía. En la perspectiva de Elena Gokudera parecía ser un hombre que seguiría a Sawada Tsunayoshi hacia el final, al igual que otros que conoce, sin embargo, su lealtad podía sobresalir.

-Si, la historia con el decimo. -respondió en el momento Gokudera.

-Yo era una guerrillera, desde que tengo memoria tuve que arreglármelas sola y buscar la manera de sobrevivir por lo que en un momento a otro me uní a la guerrilla. Mate a muchas personas. -empezó a resumir su historia.

- ¿Seguías ordenes o por placer? -pregunto Gokudera, conociendo a distintos mercenarios o guerrilleros que tuvo que toparse en su camino, casi todos de alguna manera siempre eran unos locos sedientos de sangre y de poder. Unos estúpidos, en pocas palabras.

-Eran ordenes, mataba según la fotografía que me daban. Estuve en ese ambiente por muchos años, hasta que una vez, realizando un trueque en las amazonas, fui atacada y casi me asesinaba. Pude haber muerto al igual que los otros sujetos, pero apareció el amo a lado de su ahora esposa. -ese momento lo recordó perfectamente aun con los años, esa calidez y tranquilidad que pudo obtener por un hombre, algo que nunca imagino que pasaría.

- ¿El décimo y la madame? -pensó Gokudera, en entonces tal vez fue cuando apareció la noticia de Tsunayoshi que apareció por primera vez, tenía sentido.

-Si...-Elena se asombró el adjetivo que llamo a la esposa del amo Tsunayoshi, admitía que se ganó su admiración Gokudera al llamarla con tanto respeto. -Fue el amo Sawada que me salvo la vida, fue cuando me enteré que los tipos que mataron a todos los de mi batallón eran los Novum.