Nuevo Terra (Katekyo Hitman Reborn)

Capítulo 18

La familia Giglio Nero ahora con su base ya construida y una nueva ubicación, se mantenía en sus labores cotidianas como familia, sus negociosos comunes y su forma de "platicar entre ellos" era lo diario.

Y su día a días aumento significativamente luego que los Tomazo se había acercado a pasar un tiempo con ellos. Byakuran al igual que Gamma habían descubierto que alguien estaba siguiendo sus pasos, cada vez que iban a un lugar con la princesa, alguien los observaba.

Intentaron perseguirle, pero desparecían al instante, como si ya estuviera planeado todo, pasaron cambiando lugar de lugar, pero siempre eran encontrados, pensaron que eran algunos enemigos de la familia, pero nunca los atacaron, solo algunas familias que tenía un reconocer con Byakuran o contra la madre de Uní.

Tuvieron el valor de atacarlos, pero pudieron ser derrotados lo interesante era que ellos cuando iba a llamar a más de sus hombres, recibían un mensaje desalentador por lo que solo recibían la muerte a manos de Byakuran. Intentaron interrogarlos, pero ellos no hicieron más que maldecirlos y decir un nombre una y otra vez hasta ellos morían por un paro en el corazón.

"Los Novum serán los que gobiernen" era la única frase que decían antes de morir, nadie más pudo ser de ayuda. Asique intentando distraerse con la extraña familia Tomazo, salían a dar paseos constantemente. Pero esta vez los Tomazo salieron por su cuenta.

Un día los Tomazo salieron a una fiesta, su líder era muy escandaloso y ahora que había menos trabajo debido por el repentino abandono de las familias a la Alianza de Vongola, no debía ir a cada rato una reunión con alguno de ellos para estar a cuentas o realizar un trabajo extra por otros grupos que hacían de las suyas.

Estaba divirtiéndose entre las "mujeres bellas" y los nuevos subordinados que tenían. Entre tantas personas, que bebían y tomaban licor, sus subordinados que eran pocos, pero seguían siendo algo de ayuda, tenía un respiro después de tanto trabajo que realizaban día con día. Incluso los más cercanos estaban celebrando desde su lugar.

Pudo ver a una de cabello negro con una blusa de lana y una falda larga, se escondía en una esquina, con una botella de agua que tomaba. Naito Longchamps con unas copas de más se acercó, tambaleándose, se miraba tímida y no quería estar en ese lugar, tal vez la podía ayudar un poco.

-Oye ten cuidado. -dijo la muchacha tímida agarrándolo del brazo, tenía ojos rojos y unas gafas.

-Oh losiento. -decía agarrándose de ella un poco, era raro. A pesar de estar tan mal vestida, tenía unos ojos muy bonitos.

-Si desea puede tomar de mi agua. -poco nerviosa, le mostraba su agua que estaba ya a medias.

-Gracias, eres muy amable señorita. -Naito como todo jovenzuelo, tomo toda el agua. Ella solo lo vio como tomaba toda el agua, algo asombrada. Soltó una risa dulce que Tomazo se sonrojo, no era su tipo, pero era de cierta manera "bonita"

- ¿Cómo se siente? -pregunto ella en la misma posición de siempre. No se atrevió en tocarlo o acercarse, al parecer la tranquilizo un poco al tener con alguien con quien hablar un rato. Estando tan sola al parecer vino con alguien y la dejaron atrás.

-Mejor, eres muy amable jovencita. -Naito arrojaba la botella en un área cualquiera. - ¿Cómo te llamas? Como agradecimiento te invito a una copa. -coqueteo un poco con ella a pesar que ya tenía una novia con él, ahora tal vez ella estaba en alguna mesa comiendo sin parar.

-Oh gracias, en ese caso, porque no vamos allá. Ahí es más tranquilo y no me gusta mucho la música fuerte. -señalo la barra que había pocas personas en ella y el barman servía tranquilo a los demás, solo los meseros estaban de un lugar a otro dando los pedidos de los subordinados de la familia Tomazo.