Capítulo 22

147 13 0
                                    

Ahora era tiempo que las manos a la obra entraran hacer su trabajo, las doncellas de Aruko. Las que habían sido elegidas por la misma madre de Aruko, Isabella antes de morir las eligió a seis que tenían las mejores capacidades para manejar situaciones alarmantes.

Debian manejarlo porque no solo serían quienes servirían a la reina de la familia, sino al heredero de todo el imperio que era la familia Chess, desde que nacía el primer miembro que tenía la capacidad para poder respirar sin problemas y rebosaba de salud, las doncellas ya estaban en su cuidado.

Ser doncella seria no muy importante si lo piensa una persona común, solo es ser niñera pero dentro de la familia Chess, era más que una niñera, era lanza y escudo en tiempo de guerra, era abrigo y consuelo en tiempos oscuros y era sabiduría y amor en los tiempos de paz. Ellas debían dar su vida completa a tal punto que no debían casarse o tener una relación amorosa, podía poner en peligro la vida del heredero.

Por eso mismo cuando Sawada Tsunayoshi reunió para que fueran la conexión segura de él con sus guardianes era algo nuevo. Ningún rey había pedido tal orden, o hecho que las doncellas se alejaran del heredero o de la reina.

Pero lo hicieron no solo porque eran ordenes de su majestad, sino porque su lugar era ocupado. La reina tenía uno de los gemelos infernales, Lilith que tenía la capacidad de tener un radar de 10 kilómetros, además la reina tenía su propio escuadrón de Farfallas que podían cuidar los otros hijos de los reyes, y el heredero estaba seguro con su padre. Era deber del rey poder enseñarle como debía ser cuando ocupara su lugar.

Muchos pensaran que la forma tan fría de los miembros de los Chess entre ellos era muy escalofriante, pero de una forma u otra cumplían su deber para un bien mayor.

Las doncellas habían llegado de diferentes formas en la ciudad de Namimori, unas de forma directa y otras por trenes o auto. Debian parecer como del monto, y tener un lugar que podía ser seguro y fuera normal que llegara gente.

Tatiana Shadow era una pelirroja que destacaba donde fuera una cualidad que no tenía que tener una doncella, pero era culpa de su pelo rojo que había heredado de su madre, una mujer fiel a la corona de la familia Chess.

Ella a diferencia de las otras, tenía dos objetivos, el primero y el que consideraba más difícil de conseguir con una posibilidad de 100% exitoso, era Reborn. El maestro de su jefe, gracias a las indicaciones de su jefe debía aparecer enfrente de la casa de Nana y el aparecería.

Y así fue, una tarde, se escuchaba que dos personas discutían y se callaron al momento, solo pasaron segundos para que un arma apareciera detrás de la cabeza.

- ¿Quién eres?

-Mi nombre es Tatiana Shadow, una doncella que viene en nombre de su estudiante.

- ¿Estudiante?

-El que se reunió hace unos meses de forma imprevista. -respondió sin moverse, según las indicaciones de Sawada debía permanecer quieta.

-Ya veo. -respondió Reborn guardando su arma. - ¿Por qué viniste? -pregunto caminado colocándose enfrente de Tatiana, sin duda la maldición de los arcobaleno había sido rota y ya era mayor. Podía decirse que tenia diez u once años, pero era un hombre adulto sin duda.

-Seria un gusto compartirle sobre lo que ha estado realizando mi jefe, pero debe ser un lugar seguro, si tiene un lugar que desee o se sienta seguro. Iré con gusto. -de forma sumisa, hizo una reverencia de doncella.

Reborn le pareció extraño esa reverencia, esa solo lo ha visto en Europa. Las facciones de la mujer parecían ser irlandesa, era muy hermosa, pero hablaba muy bien el japones, tenía un cuerpo atlético, podía notar los musculo debajo de su ropa. Y lo mas importante, no tenia ninguna arma sobre ella.

Nuevo Terra (Katekyo Hitman Reborn)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora