Nuevo Terra (Katekyo Hitman Reborn)

Capítulo 13

Hubo complicaciones en un principio, Basil apenas pudo decir algunas palabras de agradecimiento a su maestro por el privilegio de recibir el cargo de Cedef. Después de todo se convirtió mantequilla Iemitsu al saber que tenía un nieto que no se separó de Cedric.

Él también se asombró mucho sobre la existencia de Cedric, no lo podía negar, el tiempo que estuvo en la casa Sawada en Japón había visto fotografías de Tsunayoshi de pequeño y podía dar fe que era la viva imagen de Tsuna.

Nono estaba igual de feliz de conocerlo, pero no le quito mucho tiempo, después de todo Iemitsu lo acaparo por completo. El viajo con ellos a una playa a Singapur, tenía entendido que solo vería Nana, pero no se imaginó que conocería a la esposa de su nieto, y madre de Cedric. Al verla se quedó cautivado por la belleza sin igual y su sonrisa modesta.

El tiempo que Nana se juntó a la fiesta con los demás nietos, que también se quedó sin aliento Nono al ver tantos niños, todos rubios con características excepcionales, podía ver sin dudadas que serían grandes personas en el futuro, listos a manejar Vongola sin problemas, tanto fuerza como de corazón.

Sus llamas eran de color exacto a las llamas de la última voluntad existentes pero lo que daba más color era el brillo especial que envolvía sus llamas, un brillo parecido a la llama pura de Tsunayoshi. Aun en sus pensamientos de ver a los niños rodeando a sus abuelos.

-Un gusto conocerlo en persona, Nono. -hablo Aruko a sus espaldas. Tenía unos meses de embarazo y podía notarse ya.

-Es gusto es mío. -Nono le sonrió a tan bella dama.

-Puede que sea muy repentino todo esto para ustedes, pero espero con ansia...

-No tienes que ser tan formal, Madame. -tal vez era raro decirlo a una mujer joven pero ya era madre y esposa de su nieto, además llamarla por su nombre tal vez después de unas conversaciones.

-Si usted lo pide. -respiro profundo Aruko. -Pido per...

-No tienes por qué disculparte. -detuvo con su mano la cabeza de Aruko que estaba agachando. -Y tampoco por la aprobación. Conozco a mi Tsunayoshi-kun bien y sé que no haría todo eso por alguien malo. Al contrario, el siempre ayuda a quien se lo pide y no lo duda.

-Pero estuvo cinco años lejos de ustedes. -decía preocupada Aruko, aunque realmente disfruto de estar con Tsunayoshi ese tiempo, se sentía mal que perdió tiempo con su familia.

-Y gracias a eso, ellos nacieron. -con su barbilla miro a los niños que trepaban a Iemitsu.

-Bueno, para ser sincera. -hablo Aruko, Nono le llamo la atención por la melancolía de su voz. -Mi padre no estuvo muchas veces conmigo era verlo y con mi madre era muy estricta con mi educación, bueno solo la miraba cuando era el examen final. Por lo tanto, me es difícil no hablar de forma formal con un miembro incluso si es de mi familia.

- ¡¿En serio?!

-Incluso Tsunayoshi se quedaba un poco boca abierto por la forma que le hablaba unas veces, pero con el tiempo se me hizo fácil hablarle de forma casual y luego de forma cariño.

-Ya veo, en ese caso. Solo debemos hablar más tiempo.

-Si, y no habrá problemas, después de todo se quedará en la mansión al igual que los padres de Tsunayoshi. -volteo a verlos que no se separaban de sus nietos.

-Debe ser una sorpresa para ti también, después de todo empezaras a conocer a los conocidos de Tsunayoshi.

-Si, realmente. Este encuentro fue algo imprevisto para mí, tenía entendido que lo vería después de 6 meses y con todos sus familiares. -hizo memoria la última noche que pasaron juntos, Tsunayoshi le decía de sus planes mientras la besaba. Realmente Tsunayoshi no quería separarse de ella.