Demons °Dabishiga°

Cap 9

-Que pasa con Tenko, le ocurrió algo malo- pregunto con mucha preocupación en su tono de voz.

Nana era conocida por ser una reina justa y recta, pero cuando se trataba de sus nietos o algo que tenga que ver con su familia se volvía alguien más suave y comprensiva, esto más aplicaba para Tenko ya que el a ser el menor era el favorito de su abuela, muchos lo podían apreciar ya que desde que el angel era pequeño cada cosa que le pasaba o ocurría su abuela lo ayudaba o consolaba dependiendo de la situación.

-Queria decirte que- Hana se vio interrumpida ya que se escucharon unos suaves golpes hacia la puerta-

-Adelante- contesto la reina, y paso un sirviente haciendo una reverencia.

-Majestad el rey Enji esta aquí- contesto el siervo a lo que la mujer se levanto de su asiento.

-Hana, querida después seguimos con nuestra charla tengo algo que entender-

La reina salió junto al siervo mientras que la joven que se quedó sorprendida ya que al escuchar el nombre del rey de los demonios pensó en lo peor, salió del despacho de su abuela y con paso sigiloso seguía a Nana para no ser escuchada, al llegar pudo apreciar la figura de un hombre alto y musculoso y de cabello rojizo y ojos azules, vio como este estrecho su mano con la de su abuela y esta lo guiaba al salón principal, pudo ver como se sentaron y su abuela sacó unos documentos los cuales se posaron en la mesa hablaron un poco y firmaron el documento, después colocaron dos sellos del cual era el e la reina y el que parecía ser del rey, se estrecharon las manos y se levantaron de sus lugares vio como la reina guiaba el rey a la salida y desde se despidieron y escuchó algo que no le gustó.

-Y con eso desde ahora nuestros reinos dejarán la guerra- dijo el rey con una sonrisa.

-Sin guerra, y recuerda será mañana en la noche estaré encantada de conocer a toda tu familia Enji- termino la reina para después ver como el rey se marchaba.

-Esto no puede ser- susurro la chica para su misma.

Salio rápido de hay para dirigirse a su habitación, sus padres siempre le habían dicho que los demonios solo eran malos y traicionares, seres con los que nunca deben confiar y que si no te cuidas de ellos terminarias de la la peor manera.

Aquella chica no sabía nada de los demonios, ya que sus padres se dedicaron a decirle sus ideales, mientras que a Tenko lo educó su abuela y el no tenía ese tipo de ideas sobre los demonios.

Se sentía confundida, como era posible que después de todo lo que le habían dicho sobre esas criaturas su abuela haya firmado ese tratado de paz como si nada, sin saber si en realidad era una trampa o algo por el estilo no podía ni siquiera pensar si eso en realidad era mentira y todo eso es para dañar a la familia real.

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-Haci que tu padre está ahora firmando el tratado de paz con mi abuela- decía el angel mientras se acomodaba en el pecho del mayor.

-Haci es y creo que mañana tendremos una cena en tu reino, no le molesta que unos demonios vayan a su reino su majestad?- pregunto con burla para luego ganarse una pequeña mirada confusa para luego estallar en risas, su novio si que era inocente en cierta manera.

-De que te ríes- decía el peliceleste mientras hacia un puchero mirando al mayor.

-De nada, solo miro lo hermoso que eres- dijo para luego juntar sus labios en un suave y tierno beso.