Demons °Dabishiga°

Cap 13

-Estas segura de esto- la rubia miraba a la peli negra un poco preocupada.

-Mas que segura, además mamá no nos encontrará ese día, ya me encargué de todo- decía la peli negra mientras se colocaba un mandil y amarraba los tirantes.

-Si tu lo dices, ya solo falta que sabor haremos el pastel- la rubia llevo una mano a su barbilla tratando de pensar.

-Talvez uno de tres capas y que cada capa sea de un sabor diferente- contesto Midoriya quien estaba colocando los ingredientes en la mesa de trabajo.

-Pues si será haci entonces será el bizcocho de en medio de sabor a fresa- la azabache coloco fresas en la mesa.

Hana más que nadie sabía que a su hermano le encantaban las fresas, y más cuando recién son cosechadas, un pastel de tres sabores sería bueno ya que al peliceleste le encantaban muchos sabores pero más el de fresa.

-Bueno entonces el bizcocho de abajo será de galleta, las fresas y con galletas es la combinación favorita de Tenko- la rubia desempaco dos paquetes de galletas y las puso en un plato.

-Ya solo falta el último bizcocho- contestaron los tres a la vez, mirándose entre sí.

-Uh, que tal menta, al príncipe le gusta la menta fresca ya que lo relaja mucho- contesto el peliverde recordando las veces que veía al peliceleste oler y tomar té de menta.

-Bien entonces, un relleno de dulce de leche con crema para unir el bizcocho de menta con el de fresa, y uno de chocolate y avellanas para unir el de fresa con el de galleta, les parece bien- dijo la azabache mientras dibujaba en una hoja un pastel y colocaba los sabores.

-Y si también le colocamos ranitas, se que a Tenko le encantará- la rubia contesto y la azabache comenzó a trazar unas ranitas en el dibujo.

-Entonces haci quedaría- levanto la hoja y la pego con un poco de sinta a la pared.

Se quedaron viendo unos segundos la hoja y se sonrieron entre los tres.

-Bien manos a la obra-

.
.
.

-Sabes- el azabache dirigió su mirada haci su novio -hay veces que todavía no creo que estemos juntos- contesto el peliceleste jugando con sus dedos.

-Es como un sueño, ¿verdad?- dijo el azabache dando una leve palmada en la espalda del menor.

-Si- se acurruco en el pecho de su pareja y hundió su cara al espacio entre su cuello y su hombro.

-Oye, ¿ya tienes un plan para decirles a tus padres?- pregunto, haciendo que el otro se reincorpore y lo mire con confucion.

-¿Ah?- se cerebro hizo click en ese momento y abrió sus ojos en grande -rayos lo había olvidado- se dio una leve palmada en la frente -No tengo ni idea que hacer, Hana siempre es la que me salva de estos problemas-

-¿Como?- dijo el azabache confundido.

-Cada vez que quiero algo o quiero hacer algo y mis papás no me dejan, ella es la que me ayuda y convence a nuestros padres- respondió el peliceleste con una cara de preocupación.

-Vaya, mis hermanos nunca hacen eso por mí- el azabache miró unos segundos el suelo y después volvió a poner su mirada en su novio -pero puedes pedirle ayuda ¿no?- volvió a aclarar su garganta.