(amo a demi y por eso dejé una foto de ella xdd)
"Happiness is a journey, not a destination"
La felicidad es un camino, no un destino.
Acababa de llegar a casa y, desgraciadamente, sí que habían llamado a mi madre. Las manos me temblaban al abrir la puerta aunque no podía evitar lo inevitable. Al entrar, vi que mi madre estaba en la entrada esperando con los brazos cruzados.
Lentamente, dejé la mochila en el suelo y me acerqué a ella llena de miedo. Enarcó una ceja y esperaba a que dijera algo. Pero no sabía que decir para que no me regañara.
-Lo siento, mamá. Solo fue una cez y además solo era el m-
-Cállate,- me interrumpió apoyándose contra el marco de la puerta. - Toda tu vida te has portado bien. Ahora vas y desperdicias tu expediente, ¿eh?
-Lo siento y-
-¡Déjame hablar! La madre leona caza y las crías comen, - me dijo volviéndome a interrumpirme - Toda mi vida he esperado a que pasara algo como esto.
¿Qué?
-Y por fín llego el momento.
Antes de que pudiera capacitar y asimilar lo que estaba pasando, sentí un gran calor envolviéndome al igual que un gran peso sobre mí. Mi madre me estaba abrazando. Un abrazo. Por que me castigaran. ¿Quién era esta y qué había hecho con mi madre?
Estaba tan confusa que tardé tiempo en devolverle el abrazo. Esta era la última reacción que me esperaba.
-No entiendo nada...- murmuré cuando mi madre de separó de mí.
-Siempre has sido demasiado buena y quería que hicieras algo malo. Al menos una vez.- me explicó secándose las lágrimas de alegría que corrían por su cara.
-T-tengo que hacer...deberes.- dije señalando mi mochila.
Cogí mis cosas y subí a mi habitación. Estaba bastante agradecida de que no me hubiera castigado o gritado hasta quedarse sin voz.
Estube toda la tarde haciendo deberes cuando recibí una llamada de mi mejor amiga. Cogí el teléfono y descolgué la llamada encontrándome con Rosa gritando como un puto chihuahua.
-¿¡Qué cojones!?- grité debido a que me había destrozado el oído con aquel grito; se podría haber descrito como la llamada del demonio.
-¡Ay! ¡Ariel!- volvió a chillar.
Hoy todo el mundo estaba comportándose bastante extraño.
-Si, si.- dije intentando callarla.
-¡Baile! - empezó a gritar cosas sin sentidos y me estaba empezando a cansar.
-¡Explícate!- grité exasperada.
-¡El baile es la semana que viene!
Oh no.
Y aquí es cuando me convertía en la chica rara. Todas soñaban con ir de compras buscando el vestido perfecto para después ponerselo con los zapatos perfectos e ir con el chico perfecto y para la noche perfecta. Todas querían fantasear con cómo se lo pedirían su chico y con como se peinarían para estar guapisímas. Todas deseaban sentirse una princesa durante, al menos, una noche.
Todas menos yo.
A mí no me gustaba tener que estar horas buscando un vestido ni tener que pasarme medio día arreglándome. Mucho menos me gustaba tener que esperar que alguien me lo pidiera. Si es que me lo pedían...
-¿No estás emocionada?- me preguntó mi amiga algo extrañada.
-La verdad es que no.- respondí. Me tumbé sobre la cama y cerrè los ojos esperando a que hablara.
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Arrancando los Pétalos - Harry Styles
Fanfiction¿Prefieres romper un corazón o que te lo rompan? ¿Prefieres enamorarte o que se enamoren? ¿Prefieres acabar rota o romper? A veces, las preguntas más fáciles son las más difíciles de responder. Desde luego, ellos eran un enigma que casi nadie podrí...