¡Relatos bonitos sobre los personajes de Genshin Impact! (xLectora ♀)
✓ También hay OS de personaje mujer x lectora. Aunque la mayoría son personajes masculinos x lectora.
Los personajes no me pertenecen. Créditos a HoYoverse.
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—¡Adivina quién soy~!
Mis ojos habían sido cubiertos por un suave par de manos. Conocía muy bien a la persona dueña de esa voz, por lo que no me tomó ni un segundo el reconocerla.
—(TN), sé que eres tú.
En cuanto di la respuesta correcta destapó mis ojos y se echó con pereza en el sillón que estaba frente mío. Mientras que yo seguía leyendo los documentos que sostenía en mis manos ella volteó a ver lo que estaba haciendo sin pronunciar palabra. A pesar de que sus ojos se estancaron en mi dirección, me pude dar cuenta de que en realidad no le prestaba mucha atención a lo que hacía, sino más bien solo miraba a un punto muerto. Por todos los años que llevaba de conocerla -desde la infancia para ser exactos- podía decir con seguridad que algo la inquietaba.
—¿Qué pasa? —pregunté y puse la documentación en la mesa, por lo que sus ojos pasaron a verme a mí.
—Zack se me declaró —declaró sin más.
El chico de cabello negro del que mi vieja amiga estaba hablando era otro miembro de los Fatui. Al igual que ella y yo. No me sorprendió que Zack le confesara su amor, al decir verdad, ya estaba enterado de los sentimientos del azabache hacia (TN), y realmente no me hubiera importando en lo más mínimo de no ser por un gran detalle: yo también estaba enamorado de ella.
—¿Y qué piensas al respecto? —apoyé mi barbilla sobre mi puño. Ella negó con la cabeza.
—Me cae bien, pero no me gusta de esa manera.
—¿A caso ya estás lista para que hablemos de lo otro?
Esta vez se sentó correctamente en el sillón, dándome toda su atención. Como mencioné anteriormente, ella y yo nos conocemos desde la infancia, desde hace años hemos sido mejores amigos y siempre que merodeábamos por las calles de nuestra ciudad natal podíamos escuchar a las personas decir cosas como "son inseparables", "allí van esos dos otra vez". En efecto, pasábamos casi todo el día juntos cuando teníamos la oportunidad. Mi interés romántico por ella tampoco es reciente, de hecho, a la edad de seis años, con la inocencia de todo niño, le pedí que fuera mi esposa y como era de esperarse me rechazó diciendo que aún estaba muy chiquita para casarse, pero que aceptaba a ser mi novia. En ese momento el noviazgo no era más que un juego y nada más, al cabo de unos días olvidamos por completo del asunto. Sin embargo, mis sentimientos por ella estaban destinados a consolidarse unos pocos años después.
Conforme fuimos creciendo me fui dando cuenta de que en realidad la veía con otros ojos y esta vez no era un juego, comenzaba a extrañarla cada que tenía la oportunidad, no importaba lo que hiciera terminaba perdiéndome en mis pensamientos sobre ella, no podía mantenerme concentrado. Incluso si el día era largo y aburrido, sabía que todo estaría bien si tan solo oía su voz. Pero no fue hasta hace unas pocas semanas que decidí confesarle mis sentimientos. Desde hace tiempo sabía que algún día nos encontraríamos en esa situación, aún así su primera respuesta fue algo que me tomó por sorpresa.
"¿Es otro juego como cuando éramos niños?"
Su respuesta me dejó congelado por unos instantes. No entendía por qué debería de pensar que es un juego con la edad que tenemos en la actualidad. Hablando un poco más sobre el tema para explicarle lo que sentía por ella la verdad salió a la luz. En realidad, ella tenía miedo de que todos los años que hemos sido mejores amigos se arruinaran. Ella también estaba enamorada de mí, pero no se atrevía a decírmelo,
"Si lo nuestro no llegaba a funcionar, ¿entonces qué pasará? No quiero perder contacto contigo, te quiero demasiado como para tener que pasar por algo así. Incluso en los Fatui estamos casi siempre juntos porque soy tu mano derecha. No sería capaz de soportar una ruptura así." Eso fue lo que me dijo con su voz temblorosa. Decimos darnos un poco más de tiempo para pensar mejor las cosas.
Volviendo a lo que estaba pasando en el presente, imaginé que con el asunto de Zack quería volver a traer el tema.
—A veces parece como si me leyeras la mente —bromeó con desgana, pero toda su expresión corporal la echaba de cabeza, su inseguridad sobre nosotros la empezaba a invadir una vez más, por lo que reaccioné rápidamente para evitar que el miedo la volviera a echar para atrás.
—(TN), no pienses tan ligero de esto, porque esta vez estoy siendo serio —me paré frente a ella—. Entiendo por qué te sientes así, ¿pero quieres estar todo el tiempo presa de tus miedos? Deja de preocuparte por ello y sonríe —le extendí una mano a la vez que le sonreía cálidamente para acariciar con delicadeza su mejilla—. Yo estoy dispuesto a hacer todo lo posible para que nuestra relación funcione. Cuando abras tus ojos cada mañana estaré a tu lado, y cuando no puedas dormir en la noche te sostendré muy cerca de mí. Solo déjame amarte —detuve mi discurso por unos segundos para admirar su lindo rostro, sus mejillas que tomaron un tinte rubí combinaban a la perfección con su brillante mirada—. Ahora todo lo que necesitas hacer es asentir un poco para mí... ¿Qué dices?
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