¡Relatos bonitos sobre los personajes de Genshin Impact! (xLectora ♀)
✓ También hay OS de personaje mujer x lectora. Aunque la mayoría son personajes masculinos x lectora.
Los personajes no me pertenecen. Créditos a HoYoverse.
🚫 Está PROHIBIDO resu...
✁・・・Nota: Este OS ya estaba publicado en mi libro de VideoJuegos One-Shots, pero lo he pasado para acá por obvias razones. Agradecería mucho que lo apoyen de nuevo con una estrellita. (.❛ ᴗ ❛.)❤️
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El pelirrojo lanzaba miradas de cuando en cuando al reloj de pared. Ya casi era de cerrar, y si bien bastantes clientes ya se habían retirado, aún quedaba una persona en especial que no parecía tener la intención en retirarse pronto. O mejor dicho, no podía irse, no por sí misma. La chica, cuya cabeza estaba recostada en la barra aparentemente dormida, había estado bebiendo vino durante varias horas desde que llegó. Diluc ya la conocía, pero nunca hablaron más allá de una cordial conversación vendedor-cliente. La muchacha era parte de los Caballeros de Favonius, siempre iba a la taberna de viernes a domingo a beber un rato después de su turno. Sin embargo, esta era la primera vez que el pelirrojo la veía borracha. Ahora él se veía en la obligación de buscar una manera de hacer que se fuera y llegara sana y salva a su hogar; no le molestara tenerla en el bar, de hecho era todo lo contrario, le parecían apacibles las pequeñas charlas que llegaban a tener. Aunque fuera miembro de los Caballeros de Favonius su presencia no era tan mala después de todo.
Diluc se acercó a la chica y en el momento que iba a intentar despertarla ella misma levantó su cabeza y abrió lentamente los ojos que pronto se encontraron con los de él. La muchacha esbozó una sonrisa tonta, seguramente producto del efecto del alcohol.
—Hey, Diluc~ —dijo moviendo torpemente la tarra que aún contenía un poco de vino.
—Es hora de cerrar. Debo pedir que te retires —procedió a retirar el vaso de su mano para evitar que derramara su contenido.
—¡Claro! *hic* ¡Claro!
La chica intentó pararse y caminar por cuenta propia, pero no fue capaz de llegar muy lejos sin apoyarse en una silla. El pelirrojo soltó un pesado suspiro, sabía perfectamente a dónde lo llevaría esto.
—Espera ahí. Dame un momento para cerrar.
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—¿Es aquí?
—Sí...
—¿Segura? Dame la llave.
Con modorra (TN) buscó entre sus ropas la llave de su hogar. Después de cerrar la taberna Diluc se vio en la necesidad de cargar a la borracha muchacha en su espalda para asegurarse que llegara con bien a su casa. De dejarla sola quién sabe dónde daría a parar o si se fuera a quedar dormida en medio de la calle. No tuvo otra opción que dejar que ella lo guiara hasta su hogar, no sabía hasta qué punto podía confiar en el juicio de la chica en estado de ebriedad, solo esperaba que no estuvieran irrumpiendo en la casa de otro ciudadano.
Una vez adentro, Diluc la acostó en el sofá de la sala.
—No hagas nada tonto, ¿de acuerdo? Quédate aquí hasta que estés sobria.
—Diluc... —susurró la muchacha intentando mantener sus ojos en el apuesto hombre.
—¿...?
—No te vayas. Te amo —lo sujetó del brazo.
Los ojos del pelirrojo se abrieron en sorpresa, no se esperaba en lo absoluto algo tan fuera de lugar, debía ser por causa del alcohol.
—No imaginé que fueras así en estado de ebriedad.
—¡Lo *hic* digo en serio! Te quiero a ti. Todos los días *hic* todos...me gustaría *hic* que me amaras y... —después de eso comenzó a susurrar cosas que eran difíciles de entender, poco a poco sus ojos se cerraron hasta que finalmente se quedó dormida.
—Parece que no me equivocaba sobre ti —habló para sí mismo—, realmente eres una mujer única.
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—Oh, ya despertaste. Estaba por irme.
El brillo del sol hizo que se despertara. La cabeza le dolía un poco. Miró a su alrededor en busca del dueño de la voz.
—¡¿D-Diluc?! ¡¿Qué haces aquí?! —en el momento en el que se sentó se dio cuenta que estaba en la sala de su casa.
—Anoche te emborrachaste en la taberna, ni siquiera podías estar de pie, así que decidí traerte yo a tu casa.
—¿T-Tú cuidaste de mí?
—En efecto, no podía dejarte ir en ese estado —respondió él y las mejillas de la muchacha se tomaron un ligero tinte rosado—. Además de que no pagaste la cuenta.
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