˗ˏˋ Scaramouche | 🌪 ˎˊ˗

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✁・・・Pedido por: Isa2156 🌟

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           Los dorados rayos del sol cual intrusos entraron por la ventana de la habitación bañándola en su completa luz natural. Cierto joven con alborotados cabellos azul oscuro había estado descansando sus horas diarias de sueño cuando el brillo del celeste de fuego lo despertó de imprevisto. De la casualidad que ese día en especial parecía no poder conseguir despertarse como de costumbre, pues se hallaba aún muy cansado, dando lugar así a un avistamiento un tanto peculiar, del que sólo la chica dentro de esa misma habitación pudo atestiguar.

           Para empezar sus orbes marinas tardaron varios pestañeos en poder mantenerse abiertos mostrando lo somnoliento que estaba, y aún así los mantuvo semi-cerrados. Su cabello despeinado por la almohada blanca como la nieve le daba un toque de adorabilidad que combinaba con la expresión algo confundida de su rostro por recién despertar, su cuerpo zambullido en las cobijas tratando de disipar el frío que hacía en la región deba la impresión de un jovencito en invierno que no quería salir de su cama por las bajas temperaturas, sumando a esto que el baño de oro que recibía a través de su ventana y reflejaba especialmente en sus ojos lo hacía ver aún más angelical. Era una vista digna de fotografía.

           Cualquiera que lo viera en su estado actual sería incapaz de pensar que tal hombre fuera alguien desagradable para sus demás compañeros y mucho menos pensaría que fuese capaz de matar a alguien como en el caso del viajero con el que se encontró en su viaje a Mondstadt.

           Pero... ¿Quién era la chica que se encontraba a un lado de la cama admirando la escena anteriormente descrita? La mayoría de los miembros de los Fatui la llamaban maid, ya que ese era su oficio y Scaramouche les tenía estrictamente prohibido el uso de palabras como "sirvienta" o "criada" para referirse a la chica aunque esos fueran sus traducciones a su idioma ya que los consideraba despectivos. Para el sexto de los heraldos ella no era ninguna simple criada al servicio de él, era muchísimo más que eso y he aquí el por qué: si habían tres palabras para describirla serían amable, tranquila y comprensiva. Casi lo contrario en su totalidad a su jefe, por lo que era la única con la cabeza suficiente para soportar su actitud, cosa que no se explicaban sus compañeros. Y precisamente eso fue lo que hizo que Scaramouche se sintiera atraído por ella como la gravedad de la Teyvat ejercida sobre su satélite natural. Primero que nada, sintió que ella realmente hacía un esfuerzo por entenderlo, lo cual lo hacía sentir comprendido; su amabilidad y gentileza para actuar y hablar no eran porque fuera él su jefe, era algo natural de ella, lo que provocaba en el peliazul el querer protegerla de todo aquello que pudiera corromper su puro corazón, sólo alguien así fue capaz de invadir día y noche los pensamientos de Scaramouche. No fue hasta un par de meses después que se dio cuenta por cierta situación inesperada que la muchacha era demasiado hábil para el combate, incluso haciéndole pensar que podría ser gran elemento para los Fatui si pudiera unirse, pero a esto habían dos problemas.

           El primero era que él mismo no quería que tuviera que involucrarse tanto en las misiones de los Fatui ya que podían llegar a ser muy peligrosas y no quería que se pusiera bajo peligro. Y en segunda instancia, me era imposible unirse en combate a la organización debido a su legado familiar.

—Buenos días, Scara —saludó llamándolo por su apodo con su típica sonrisa aperlada que hacía enblandecer el corazón de mencionado Heraldo.

—Buenos días, amor —el peliazul unió sus labios con los de ella en un corto beso cuando la chica se le acercó con esa intención.

           Si bien la muchacha no pensaba que el beso durara mucho para no interrumpir con el inicio del día del Fatui, Scaramouche tenía otras cosas en sus planes. La agarró del brazo antes de que le alejara y la haló con fuerza hacia él provocando que cayera encima suyo sobre la cama. La sorpresa combinada con la pena no se hizo esperar en el rostro de la chica, el ojiazul la había abrazado por su cintura para evitar que se levantada. Su rostro estaba un poco mas abajo que el de él, por lo que tuvo que inclinarse levemente  para poder volver a atrapar sus labios en un ansiado beso. Era la mejor sensación que podría tener en una mañana, aunque estuviera helando afuera, dentro de la habitación la temperatura subió con ese solo acto.

           Pese a que las muestras de amor y cariño eran algo normal entre aquellos dos, su relación no había podido ser oficializada a pedido de la muchacha y, de hecho, se mantenía entre las sombras. La razón era que la familia de (TN) siempre había servido a los Fatui. ¿Qué imagen le pintarian si empezara una relación sentimental con uno de los heraldos? Probablemente no sería nada agradable, pues el amor podría cegarlos e interferir con su trabajo, según veía ellos, pero a veces el corazón es muy traicionero y no es posible pararle.

           A Scaramouche esto no me importaba en absoluto, le daba completamente igual lo que el resto de personas opinaran de ellos, él sólo la quería a ella a su lado, y así tuviera que romper en pedazos una tradición familiar de décadas, lo haría. Con tal de poder establecer algo formal con la mujer que amaba.


Banda, no me salió Kazuha, me salió Jean y ahora voy de nuevo en el tiro 64

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Banda, no me salió Kazuha, me salió Jean y ahora voy de nuevo en el tiro 64. /Llorar

Aviso que no haré shot de Kazuha hASTA QUE ME SALGAAA.

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Publicación: jul. 02, 2021

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