Muchas personas que han pasado por este trabajo podrían decir que ser asistente de la señorita Keqing era algo imposible, el paso al que quería arreglar las cosas era mucho más que lo que una persona promedio podría soportar. Pero esto para (TN) era solo un pequeño precio a pagar; claro que terminaba agotada al final del día al punto en que los pies le dolían y su cuerpo sólo quería descansar, dormía como roca el resto de la noche sólo para volver a levantarse a las cinco de la mañana a iniciar un nuevo día, pero todo esto valía la pena, ya que significaba que podía pasar mucho tiempo al lado de la pelimorada.
Los domingos era otra historia, usualmente le pedía que la acompañara a hacer compras, especialmente cuando deseaba comprar ropa, y hoy era uno de esos días. Eran las diez de la mañana y (TN) ya estaba esperando a su jefa con minutos de antelación, tal y como acostumbraba llegar minutos antes a su trabajo. Cuando se dio la hora en punto Keqing apareció como por arte de magia. Era invierno, por lo que la pelimorada vestía un suéter púrpura con los hombros descubrietos, una falda blanca y larga que iniciaba en el abdomen hasta diez dedos bajo la rodilla, sus piernas estaban cubiertas con unas mallas negras y unos botines afelpados, y por último, su hermoso cabello estaba adornado con pequeñas flores blancas. Keqing se ajustó un poco su bufanda a la vez que saludaba a su asistente.
(TN) no pudo evitar quedarse embobada viendo de pies a cabeza a la joven, si ya lucía espectacular en su ropa diaria de trabajo, su ropa de descanso era igual de fabulosa, la hacía lucir extremadamente preciosa, como un ángel, o al menos así la miraba ella.
Sí, (TN) se había enamorado perdidamente de Keqing. ¿Y cómo no hacerlo? Era algo imposible de evitar, sus brillantes ojos amatista hacía difícil que se concentrara en algo más.
—Escoge el conjunto que más te guste —expresó la miembro de las Liyue Qixing refiriéndose a las prendas de le tienda—. No escatimes en gastos, yo pagaré.
—¡Ah! No hace falta realmente...
—No hay opción. Es mi forma de agradecer.
—¿A-Agradecer qué?
Keqing no respondió, pero la muchacha tenía una idea de a lo que se refería. Sus anteriores asistentes renunciaban a tan sólo una semana de trabajar con ella, y extraordinariamente (TN) ya había soportado tres meses a su lado. Sin quejarse de ella con Ningguang, sin holgazanear, y haciendo su mejor trabajo posible. Esta era la primera vez que Keqing había tenido la oportunidad de llegar a encariñarse con alguien, ya que la chica era con quien más tiempo pasaba en el día.
Todo mundo solo veía una faceta de ella, la cual era la trabajadora de toda la vida, sin descanso, haciendo lo mejor que estaba en sus manos para que el futuro de Liyue fuera brillante, trabajado por humanos y para humanos, sin que los dioses y seres divinos metieran mano. Sin embargo, su hacendosa asistente tuvo la peculiar oportunidad de conocerla más a fondo, casi tan raro como atrapar una estrella fugaz corriendo en el cielo nocturno casi como obsequiándole una extraordinaria ocasión para pedir un deseo al primer individuo que le observara y tuviera la paciencia suficiente para esperar a su aparición.
—Señorita Keqing, aquí están las albóndigas de camarón dorado.
Después de un largo día yendo de aquí para allá buscando las prendas que lucieran perfectas en las féminas, la muchacha decidió darse una corta escapada para comprar la comida favorita de toda la vida de una de las Estrellas de Liyue; al salir de una de las tiendas de ropa un delicioso aroma invadió sus fosas nasales, Keqing reconoció al instante de qué se trataba, con solo olerlo ya podía saborearse el delicioso platillo como si lo tuviera frente a ella listo para ser degustado. (TN) sabía perfectamente que eran sus favoritas. Aunque la pelimorada no quería mostrar su deseo, era evidente que quería comerlas, por lo que se tomó la libertar de comprar una docena para ambas, pidiéndole que le esperara en lo que volvía.
La crujiente textura de aquella envoltura dorada derrochaba el delicioso jugo del tierno camarón que atesoraba dentro, estaba calientito, recién hecho; Keqing era la persona más dichosa en ese instante, adoraba cada masticada que le daba a su comida, tan concentrada estaba viajando al cielo de los camarones dorados que no se había dado cuenta que se había llenado un poco la boca de borunas amarillentas.
Su joven asistente rió un poco al ver cómo intentaba contener su expresión de gusto, parecía un niño comiendo su platillo preferido. Pese a su esfuerzo, su risa no pasó desapercibida para la usuaria electro.
—¿Por qué me miras así? —preguntó Keqing bajando un poco el próximo camarón que iba a comer—. ¿Tengo algo en el rostro?
—De hecho...
(TN) agarró una de las servilletas que había tomado del puesto donde le vendieron su almuerzo y acercó su mano a su cara, específicamente en su boca; pasó la superficie blanca con suavidad en la zona donde tenía las traviesas borunas que, en vez de verse sucia, la hacían lucir adorable, pero por más ternura que le causara a (TN) verla así sabía que a Keqing no le agradaría del todo que los demás la vieran de esa manera.
Las mejillas de Keqing ardieron con un intenso color rosado, no se atrevía a asegurar si se debía a causa de la cercanía que tenía con su querida asistente o si era por la vergüenza que le causaba la idea de haber sido descuidada al comer.
—Listo, todo en orden.
Sus labios de encorvaron en una amable sonrisa, un poco de nerviosismo se quiso apoderar de su cuerpo, pero fue pronta a reaccionar y apartarse un poco antes de que su gusto por la cercanía con ella fuera evidente. Keqing miró fijamente por unos instantes el camarón dorado en sus manos analizando lo sucedido, o más bien, sus sentimientos, se sentía rara y no era la primera vez que le pasaba estando con (TN). Dio una fuerte mordida al camarón como si eso le fuera a distraer con éxito de lo acontecido, la asistente se dio cuenta de esta rara conducta, pero decidió no decir nada, solo se limitó a seguir comiendo en silencio, pues sabía que si se atrevía a comentar algo al respecto Keqing entraría en su modo negación invadida por los nervios. Aún no era el momento para contarle aquello.
Hoy es el cumpleaños de mi reina Keqing. Deséenle un feliz cumpleaños o perderán su próximo 50/50. 💀🔫 Okno. (¿?)
ღ ¡Gracias por sus comentarios y votos! ღ
Publicación: nov. 20, 2021
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TIMELY!! ──Genshin Impact One-Shots
Fanfiction¡Relatos bonitos sobre los personajes de Genshin Impact! (xLectora ♀) ✓ También hay OS de personaje mujer x lectora. Aunque la mayoría son personajes masculinos x lectora. Los personajes no me pertenecen. Créditos a HoYoverse. 🚫 Está PROHIBIDO resu...