¡Relatos bonitos sobre los personajes de Genshin Impact! (xLectora ♀)
✓ También hay OS de personaje mujer x lectora. Aunque la mayoría son personajes masculinos x lectora.
Los personajes no me pertenecen. Créditos a HoYoverse.
🚫 Está PROHIBIDO resu...
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—¡Los hombres son una porquería! ¡El amor es una porquería! —la joven frustrada entró cual tormenta en la habitación vacía donde solía tomar clases de dibujo con su mentor Albedo, luego de ser víctima de otra decepción amorosa. Con un bufido se sentó en una de las sillas de madera viendo hacia el techo con una expresión afligida—. O tal vez la porquería soy yo... —susurró para sí misma luego de caer en sus palabras, sabía que estaba mal generalizar a los varones y al amor por unas cuantas malas experiencias, pero en ese momento se encontraba con una verdadera mezcla de tristeza y rabia.
Se había desvelado la noche anterior creando un hermoso regalo salido de su imaginación con sus propias manos, le había puesto tal esmero que incluso sus dedos seguían doliendo un poco si sujetaba cosas. La situación fue la siguiente, había estado saliendo con un chico durante tres o cuatro meses, era atractivo y extrovertido, las cosas parecían ir viento en popa, la hacía sentir especial, y eso le gustaba, durante la última semana creyó que las cosas podrían llegar a oficializarse como pareja por el incremento de interés que había tenido el muchacho en ella; sin embargo, ese mismo día de su cita, el joven jamás apareció. La pobre chica esperó una hora y poco más en esperanza de que tal vez ella habría sido la que se confundió de horario y haya llegado antes, pero no fue así. Cuando decidió apersonarse apenada a la residencia de su "enamorado" él abrió la puerta y la miró como si nada estuviese mal, al escuchar la inquietud de la muchacha, éste respondió con el mayor desinterés y frialdad posibles, luego cerró la puerta con la excusa de que tenía cosas qué hacer, entonces la conversación acabó.
¿Lo peor? No era la primera vez que tenía salidas que terminaban en nada más que en malditas ilusiones. Podría ser que ella se precipitara de vez en cuando, pero vamos, que es obvio cuando una persona muestra interés por alguien, no era un invento de su cabeza.
Estaba harta de todos esos chicos bonitos creyéndose los reyes del lugar que pisaran. Solo deseaba que no la enamoraran para rápidamente dejarla a un lado.
Había estado buscando por todas partes en Mondstadt a su hombre de ensueño sin ningún tipo de éxito. Finalmente ese día llegó a la conclusión de que tal chico no existiría: alguien que la dejase hablar a sus anchas, que la escuchara así como ella amaría escucharlo, que llegara alguna vez con flores en mano, ni tan alto ni tan bajo, el color de cabello no le importaba tanto, pero si tuviera que escoger, probablemente lo preferiría claro; amable, empático y sereno, que fuese un sueño y no una pesadilla, que cuando estuviera molesta la besara hasta que sus labios se durmieran, que fuese leal y la hiciera sentir como su consentida.
Vio que enfrente de ella descansaba un bloc para bocetos, es el que solía usar en clase, de hecho, lo había olvidado ahí por salir a las prisas la vez pasada. Su ceño se frunció levemente, tomó el bloc y unos lápices al igual que colores y los colocó sobre la mesa. Había llegado a la conclusión de que, si su amor ideal no existía, ella tendría que hacerlo. Dibujaría y colorearía sus líneas, en él plasmaría cada uno de los pequeños detalles que quería, había llegado varias horas antes a su cita con Albedo, así que tendría tiempo para hacer lo que planeaba.
El lápiz iba y venía de un lado a otro, dejándose guiar por la imagen mental que portaba la muchacha; borrones y correcciones; detalles, trazados más delgados o gruesos según su estilo, sombras por aquí y por allá, hasta llegar a pintar lo que llevaba. Estaba casi listo a excepción del rostro, no estaba segura de qué cara darle y no quería arruinar lo que ya llevaba; estaba bloqueada, y el sueño que no durmió la noche anterior le comenzaba a cobrar factura, pues sus ojos se sentían pesados y empezaba a cabecear, pero no iba a parar hasta ver terminada su obra, por lo que sacudió ligeramente su cabeza y siguió construyendo su muñeco en papel.
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—¡Hey, despierta!
La voz de una niña hizo volver a (Tn) a la realidad. ¿Cuándo se había quedado dormida? Miró desorientada a su alrededor para encontrarse con una muy feliz Klee y detrás de ella Albedo.
—¿Cuánto llevas aquí? —cuestionó el rubio cenizo al ver el cansado rostro de su pupila.
—Yo... —se llevó una de sus manos a sobar su cabeza, seguía un poco confundida, pero poco a poco sus recuerdos antes de dormir vinieron a ella. Sin embargo, antes de poder decir nada, la pequeña rubia habló.
—¡Mira esto! ¡Un dibujo de ti! —Klee tomó el bloc de notas en el que la muchacha había estado dibujando y lo alzó para que su cuidador le echara un vistazo.
(Tn) alzó una ceja, no estaba segura a lo que se refería la pequeña usuaria pyro; su sangre se congeló en el momento que Albedo agarró el dibujo y lo volteó para enseñárselo a la autora.
—¿Estuviste haciendo esto?
No sabía qué responder. Lo que más claramente recordaba era haber llegado molesta de su cita fallida y el haber comenzado a dibujar a su chico ideal, sin embargo, en algún momento al decidir el rostro que quería ponerle combinado con su cansancio terminó dibujando al alquimista de los Caballeros de Favonius.
—¡S-Sí! ¡Por tu cumpleaños! —tan pronto como aquello salió de su boca quiso enterrarse bajo tierra, era una excusa bastante patética e incoherente, en especial si aún faltaban dos meses para dicho cumpleaños.
—Pero mi cumpleaños es en-
—¡Feliz cumpleaños! —exclamó Klee interrumpiendo abruptamente la oración de Albedo a la vez que lo abrazaba con fuerza.
La joven fingió demencia y copió las acciones de la niña rubia. En ese punto sería más fácil mentir y decir que se olvidó de la fecha de su cumpleaños que confesar que estaba dibujando al chico de sus sueños y accidentalmente terminó dibujándolo a él.
Albedo, un tanto confuso, correspondió al abrazo de ambas féminas diciéndose a sí mismo que aún le faltaba por aprender sobre las emociones humanas, poco se imaginaría que ni la misma (Tn) entendía lo que hacía.
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Pq no existen ?? pq me enamor0 de puro mono chino? 😔
