Purple [VMin]

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«Taehyung»

Soy un hombre de palabra, en especial cuando se trata sobre cosas personales.

Siempre he tenido bien claro lo que quiero y cuando lo quiero, lo tengo que cumplir.

Desde pequeño quise ser chef y lo hice. Quería viajar por el mundo y lo hice, porque trabajé en un crucero en Estados Unidos.

Hubo un tiempo en donde estaba descontrolado, Namjoon, quien es psicólogo y mi amigo, me advertía de muchas cosas. Pero no me gusta que haya terceros en mis decisiones, por lo que lo ignoré.

Tenía en mente tener sexo con 10 personas diferentes en el barco y casi lo hago, si no fuera porque la segunda persona me pedía repetir o algo más. No me gustaba él y lo rechacé.

Resultó ser el hijo del capitán. Me corrieron del trabajo y me dejaron en París. Tuve que tomar un avión para regresar a casa.

Namjoon tenía razón, así que decidí olvidar mi fracaso y pensar en una futura meta; un restaurante.

Namjoon me ayudó con la parte legal para poner mi restaurante porque no sé nada sobre eso.

Planeando más a futuro; conocer a alguien y adoptar a algún niño. O sea una familia. No quiero llegar a viejo y estar solo.

Esta vez quiero hacer las cosas bien, me siento frustrado por mi anterior fracaso, pero por como van las cosas, estoy haciendo un buen trabajo. Incluso el chico que contraté es bueno lavando trastes. Lo veo esforzarse en que no quede comida pegada. En muchos restaurantes los dejan así, a mí me parece asqueroso.

Justo hoy me levanté y me serví un cereal, mientras miraba una serie. Planeo abrir la tienda en la tarde.

Vivo en un departamento bastante grande, a veces me siento solo, pero la televisión me hace muy buena compañía.

Mi celular sonó, pronto me acordé de Jimin. No le he pedido su número. Debo de hacerlo para cualquier cosa que pueda suceder.

Miré el número, era del banco, así que colgué.

Jimin… sus ojos tristes, sus labios temblorosos, su cuerpo delgado. Me he preguntado por qué lo acepté.

Definitivamente no fue lástima, creo que es más por gozo personal.

Ver que hay gente en la cocina me reconforta. Jimin se ve que es leal, no creo que quiera renunciar, me he asegurado de que se quede.

Pero ayer, no había notado sus brazos, tienen marcas que ya han casi desaparecido. ¿Querrá hablar sobre ello? Debo preguntarle.

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Su mirada es curiosa, llegó más temprano de lo normal. No hay nadie y ya lavó los trastes, ahora anda revisando los jarabes que uso para hacer las bebidas. Me pidió permiso para tocar. Puedes tocar lo que quieras, Jimin.

—¿Cuánto tiempo te tomó aprender esto? —preguntó entretenido mirando todo.

—Es sencillo, todos se guían por las cantidades, pero yo —me acerqué a él y besé el jarabe que tenía en sus manos—… yo le pongo amor.

Sonrió y volvió a colocar el jarabe y suspiró mirando la hora, ya eran las 22:00, justo la hora de cerrar.

—Dame tu número —le dije y saqué mi celular esperando a que me lo dictara. Él estaba sorprendido, pero me lo pasó—. Para estar en contacto, ya que somos amigos.

Sonreí y él miró su celular por un rato y lo vi asomar una sonrisa al ver mi foto de perfil. Tiene una bonita barbilla, y su sonrisa me parece sincera, lo he visto sonreír y debo admitir que es muy bueno fingiendo su sonrisa, pero esta sonrisa me parece sincera y es muy bonita.

Me sorprendió mirándolo atentamente y sin darme cuenta había sonreído. Me giro avergonzado y finjo acomodar algo.

—Debo ir a mi casa —murmuró.

—Yo te llevo —le dije y fui por mis cosas.

Salimos, estar en el auto con él se siente bien. Me hace recordar mis años jóvenes, bueno tampoco estoy tan viejo.

En un alto lo miré por unos segundos y pude notar una venda en su muñeca, que él se encargó de cubrir.

Podría preguntarle qué sucedió, pero noté que movió su pierna impaciente. Así que volví la mirada a la carretera y conduje.

Llegamos a su casa, él se bajó y me agradeció.

—No es nada —sonreí—. Mañana te enviaré mensajes.

Él sólo me miró sorprendido, pero después asintió con la cabeza y se fue.

Yo no pude despegar la vista de él hasta que se metió.

Tomé aire como si lo hubiera estado reteniendo y por un momento me sentí patético.

A la mañana siguiente le mandé un mensaje de buenos días, me lo contestó después de 10 minutos. Quería conversar con alguien. Digamos que mi amigo trabaja y yo estoy totalmente solo por las mañanas, me ejercité por una hora y después de tomar un baño recibí un nuevo mensaje.

Salí de trabajar 😪
Haré algunas cosas y después iré a lavar los trastes 😜

Jimin tiene muchas cosas por hacer, debe ser por eso que se autolesiona. Me pregunto si tomará ayuda. Será grosero preguntarle.

Tómate el tiempo que necesites, hoy decidí trabajar tarde jiji🤭

Oh vaya, espero y no terminemos tan tarde 😁

Deberíamos crear un horario…

Buena idea
Nos vemos en un rato.

Suspiré y abracé mi celular pensando en que tengo que ir a trabajar. Miré la foto de Jimin y sonreí levemente y mejor me levanté para dejar de perder el tiempo.

Sacudí mi trasero y salí de mi casa.

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Me gusta la cocina, ver a las personas con una sonrisa cuando prueban algo. Muchas veces puedo conversar con los clientes, escucho sus historias y les preparo cosas para calmar sus angustias.

Nada que una buena comida no pueda calmar.

Jimin llegó ya eran las ocho de la noche. Le dejé preparada una ensalada con un aderezo que es dulce con un ligero toque de acidez.

Muchas veces busqué el sabor que le diera sazón a mi vida. Me fui por amargos, ácidos y picantes, pero recién encontré uno; es dulce, pero tiene un toque de acidez que no se puede sentir a la primera.

—Gracias Taehyung —dijo con una pequeña sonrisa—. Te quedó muy rico.

—De nada.

Creo que Jimin es ese sabor.