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«Jungkook»

Manos entrelazadas, casi no acostumbro a sujetar así a Jin, pero ella lo quiso así. Le daré la carta, es hoy, ¡es hoy!

-Jungkook, ¿seguro que a tu papá no le molestará que vayas a mi casa a dormir?

Le mentí diciendo que sí me habían dejado, pero la verdad no me he atrevido a pedir permiso. Suena a que será divertido, yo nunca he dormido en casa ajena, pero esta vez irán Yoongi y Hoseok también.

Se lo preguntaré a Taehyung, él es más accesible.

-Sí, de igual forma te aviso, ya ves que mi papá es tan bipolar -bien, esas palabras le hicieron creerme.

Iba a entregarle la carta, pero llegaron las otras chicas y tuve que esperar, otra vez. Podría entregársela delante de todas, pero sólo nos humillaría si ella me rechaza.

Escuché a las chicas planear, estaban emocionadas porque iría yo.

Llegué a mi casa y para mi sorpresa mi papá estaba cocinando, mientras Taehyung estaba leyendo unos recibos en la mesa.

-Papá -me ignoró, porque estaba leyendo una receta-. Oye.

-Estoy ocupado, ve a tu cuarto -comenzó a cortar una cebolla con cuidado.

-Necesito preguntarte algo.

-Jungkook, no sé cortar una maldita cebolla -parpadeó varias veces dejando salir varias lágrimas. Al parecer no estaba de humor. Quizás él y Taehyung discutieron o no sé, ¿por qué está cocinando mi papá? ¿O por qué está enojado?

Di vueltas por toda la cocina.

-Jungkook, vete a jugar en tu cuarto, te puedes quemar aquí.

Se me ocurrió una idea, al menos así me haría caso, puse mi mano en una casuela caliente.

Pegué un grito al sentir el escozor en mi piel. ¿Por qué hice eso? Ah sí... para llamar la atención de mi papá. Mi mano me ardía y se había puesto extremadamente roja.

-¡Taehyung! -gritó asustado y sujetó mi muñeca sacudiendo mi mano, eso hizo que me doliera más-. ¿Qué hago?

Él se levantó rápidamente y abrió la llave de agua llenando un bowl y me hizo meter la mano allí.

-Ahora vuelvo -dijo bastante tranquilo. En cambio, mi papá estaba tan enojado que hasta rojo se había puesto.

Mi papá comenzó a regañarme en lo que Taehyung regresaba.

-Jungkook ya no eres un niño para estar haciendo estas cosas.

-No me haces caso.

-¡¿Qué demonios quieres?!

-¡Quiero ir a casa de Jin!

-No y menos después de esto.

Patalee, Taehyung regresó y puso vaselina y un vendaje sobre la mesa.

No se hablan, ¿están peleados? Sinceramente no sabría, antes mi padre no podía darse el lujo de enojarse con sus antiguas parejas.

Pasó un rato y secó con cuidado mi mano, untó vaselina en ella y la vendó.

-Suerte que fue la izquierda -dijo y miró a mi papá con una sonrisa. Él sólo suspiró y se echó a reír. ¿Me perdí de algo?

-Jungkook ve a tu cuarto -dijo mi papá.

-No.

Ambos me miraron con ceño. Puse los ojos en blanco y fui a mi cuarto.

Pude escuchar murmullos y después a mi padre llorar, me reconforta saber que tiene a Taehyung con él. Ese hombre parece una garrapata. No se despega de mi papá, al menos me hace sentir más tranquilo.

Purple [VMin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora