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»Taehyung«

Estaba destrozado, no le creo, sé que me ama, lo supe desde hace tiempo, quizás fui demasiado rápido. No, él en verdad no me quiere. Ni siquiera me habló sobre su hijo.

—Como tu amigo te aconsejo que disfrutes la vida. Aún eres joven como para sufrir por alguien. Sé que te atormenta que las cosas no están yendo como las planeas, pero no son sólo tus decisiones, también debes preguntarte ¿cómo se sentirá esta persona si hago esto?

Miré molesto a Nam, fui directamente con él en cuanto colgué con Jimin. No estoy molesto con Jimin, al contrario, si lo volviera a ver, correría hasta sus brazos para pedirle otra oportunidad y decirle lo mucho que lo extrañé.

—Nam…  Jimin es diferente. Estoy seguro que me terminó por el asunto de su hijo —cerré mis ojos recordando lo que él me contó la noche anterior y sus palabras de "también le pasaron a él" que me dibo por teléfono. Jamás lastimaría a tu hijo.

Me cubrí el rostro para ocultar mis lágrimas.

—Deberías ir a Italia, hay chicos lindos y a todos les gusta comer, tú eres un excelente cocinero.

—Quiero regresar con Jimin. No me importa que tenga un hijo, tampoco su historia, realmente me importa él.

—Jimin tiene depresión… por tu salud, es mejor que no.

—Eres un mal psicólogo.

—Créeme que intento ayudarte. Y ayudarlo a él.

Por supuesto que no le iba a hacer caso. Después de todo me está aconsejando como amigo. Él no puede tratarme como sus pacientes.

Una llamada a su teléfono lo hizo levantarse y aún sin contestar me dijo.

—Debo atender esto, por favor, prepara algo rico de comer.

Se levantó y se fue a su cuarto. No habíamos comido todavía, traigo los ánimos hasta el suelo que lo único que se me ocurre cocinar son fideos de empaque.

Busqué entre toda su alacena y sólo habían especias. Namjoon…  no tienes fideos, ¿qué clase de padre no tiene fideos para sus hijos?

Namjoon regresó, lo vi tomar sus llaves y me miró asustado.

—¿Quién era? —pregunté.

[...]

Todo esto es mi culpa, no debí haberle llamado de esa forma, ni siquiera debí haberle colgado, debí seguir allí, debí seguir para él, ¿por qué lo hice?

—Tranquilo —dijo Namjoon—. Él está bien.

A un lado de nosotros estaba Jungkook sentado mirando al piso. Me acerqué a él y toqué su hombro. Él me miró enojado.

—No me toques.

—¿Quieres algo de la cafetería?

—No, déjame solo.

Me senté a su lado. Miré cómo Nam negaba con la cabeza. Seguro esto es malo, él debe sentirse acosado, me separé un poco. Nam se acercó y se puso de cuclillas delante de él a la altura de su rostro.

—¿Quieres comer algo? —no contestó—. Tu padre se encuentra bien, en unos momentos podremos verlo, ¿hoy quieres verlo? —negó—. ¿Comiste? —volvió a negar—. Compraré algo —me miró y me hizo una señal para que lo siguiera.

—No sé por qué me odia, ni siquiera lo conozco.

—Bueno, ser el novio de su papá es una razón, ¿no? —se detuvo y me miró serio—. No sé por qué me esfuerzo. Ni siquiera puedes aceptar un consejo como amigo.

—Nam, eres psicólogo, puedes leer mentes.

—Sería bueno poder hacerlo —dijo—. ¿Quieres algo?

—No.

[...]

Namjoon le dio un sándwich a Jungkook y él se lo comió. Estamos listos para entrar.

Estoy nervioso. Jungkook no quiere entrar. Nam me dijo que él nunca entra, es difícil para él hacerlo, así que se queda en la sala de espera.

Entramos, Jimin estaba llorando, pero se detuvo al verme por un momento y continuó llorando.

—Nam… no te lo lleves por favor —dijo casi audible.

—Hiciste un trato, dijiste que ya no pasaría —Jimin se cubrió el rostro con ambas manos llorando aún más fuerte. Esperamos a que él se tranquilizara para poder hablar con él.

Después de unos minutos estaba más tranquilo.

Se rio y negó con la cabeza.

—No sé si tengo mala suerte o buena suerte. Nunca puedo morirme.

—Jimin… —sujeté su mano, él me miró serio.

—Sabes lo que pasará, ¿verdad? —habló Namjoon.

—No voy a firmar nada —dijo molesto—. No puedes quitarme a mi hijo y no puedes internarme.

—En realidad sí puedo. Si tu hijo no está viviendo dignamente te lo puedo quitar. Sigues lesionándote e intentando suicidarte, todo eso le afecta a él. Jungkook es un niño, no tiene por qué seguir sufriendo así.

—No me hagas vivir sin él —dijo con la voz quebrada—, prefiero morir a no tenerlo.

—Es un buen programa, estarás bien, en unos años.

—No podría estar tanto tiempo sin él.

—Necesitas estar en observación. Dejaste tus antidepresivos, no debías dejarlos, todavía.

¿Internarlo? Y a su hijo ¿llevárselo?

Esto es demasiado.

—¿Y si yo los cuido a ambos? —pregunté con una sonrisa, aún continuaba acariciando la mano de Jimin.

—No eres nada de ellos legalmente para que eso impida que no pueda proceder.

—Pero eres mi amigo, yo quiero que ellos estén bien, puedo llevar a Jimin a sus terapias y asegurarme de que esté tomando sus medicamentos. También puedo asegurarme de que Jungkook tenga una vida digna.

—Taehyung, no quiero hacerte daño —dijo Jimin acariciando mis manos—. Tampoco quería lastimarte con lo que te dije, es solo que estaba enojado porque discutí con Jungkook y me dolió mucho lo que me dijo y decidí terminar contigo para que no te dieras cuenta que había muerto.

—Jimin…

—Perdón si te hice daño, es lo que siempre hago, sólo causo decepciones.

—No te preocupes por mí. Nada hará que te deje de amar como lo estoy haciendo en estos momentos —Jimin sonrió, sé que puedo ayudarlo—. Nam… necesito que hagas esto por mí.

—¿Qué piensas de esto, Jimin? —otra vez estaba pensando por mi cuenta sin tomar en cuenta a los demás, realmente debo trabajar en eso.

Jimin se mordió ligeramente el labio, quisiera saber qué es lo que estaba pensando. Asintió con la cabeza, sus ojos se volvieron llorosos y volvió a llorar.

—Te amo —le dije acariciando su cabeza. Miré como Nam suspiró pesado, pero de igual forma sonrió, estaba inconforme, pero estoy seguro que puedo darles una mejor vida cuidando de ellos.

¿O me he vuelto a equivocar?

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Creo q desde el principio pudieron quitarle a jk, pero esto es un ff así q no me crean mucho

Purple [VMin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora