Pesadillas.

La locura reside en este lugar.

Siento que ese pitid
Siento que ese pitido repetitivo me da vueltas alrededor. Todo es negro y creo que lo único que funciona en mi cuerpo son mis oídos.

— No sé cómo ha podido sobrevivir después de lo que hizo. – dice una voz femenina.

— Llegaron a tiempo para detenerlo. – dice otra voz, pero esta vez masculina. Por un breve momento, las voces suenan lejanas y no puedo entender muy bien lo que dicen —
... Lo único que sé, es que solo él sabe la verdad.

— ¿Cuándo lo sabremos nosotros? – dice la voz femenina.

— Cuando vuelva aquí, porque él vendrá por si solo. Solo nos queda esperar. – le responde la voz la masculina.

...

Siento como si me dieran un golpe y todo vuelve a la normalidad. Me caigo de culo en el suelo, lo que escuché fue más allá de lo normal.

— AMIGO, ¿qué pasó? Te quedaste en blanco un buen rato – dice el chico que acaba de entrar a mi habitación.

— ¿Y tú quién eres? – le pregunto.

— No puede ser, un loco más loco de lo normal... – murmura — Al parecer, el golpe en el culo te ha afectado la cabeza, ¿quieres que llame a una enfermera? – me dice algo preocupado.

— Pero tú estás huyendo de una – le digo.

— De eso sí te acuerdas — dice extrañado

— ¿Me dirás quién eres?

— Soy Axel – me dice algo frustrado

— Bien Axel, ¿por qué te escondes de la enfermera? – le pregunto.

— Estoy harto de estar en mi habitación y de que la loca esa no me deje ni comer tranquilo, me encontraron pasillando. –me dice caminando por el cuarto.

— ¿Qué hacías pasillando? – le pregunto

— Pues pasillando. ¿Cómo conseguiste el periódico? – me pregunta algo curioso.

— Si te lo digo tendría que matarte – digo serio

Tuerce los labios en una sonrisa. — Que rico.

Y sin más, sale de la habitación susurrando cosas que no puedo escuchar mientras se aleja.