𝙄𝙣 𝙏𝙝𝙚 𝙍𝙖𝙞𝙣 | Chat Noir x Lectora

🥀🌙 | 𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐃𝐨𝐬

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Nuevamente, como ya era costumbre para ella, se aventuró a realizar uno de sus habituales paseos nocturnos, esta vez sin embargo, el cielo se encontraba completamente obscuro gracias a la nubosidad de aquel día, evitando que los astros iluminasen la ciudad como lo hacían normalmente. Tomó únicamente sus llaves y salió de su hogar, cerrando con llave antes de enfrentarse al frío usual de la noche.

Había pasado una semana desde su encuentro con Chat Noir, pues debido a sus responsabilidades no había podido salir de su hogar en 7 días, empezando a sentirse sofocada por las cuatro paredes de su habitación, añorando el momento en que su semana de exámenes y proyectos terminase para poder descansar de su ajetreada vida.

Su caminata duró algunos minutos antes de llegar al parque de la Torre Eiffel, cuya iluminación brillante la cegaba un poco cada vez que se acercaba más. Evitó enfocar la luz del edificio y mantuvo la vista atenta a cada detalle del lugar, grabando en su memoria la belleza que la naturaleza le ofrecía en las pequeñas áreas verdes que poseía el parque.

 El avanzar distraído de la joven fue detenido por dos brazos que la detenían abruptamente, desconcertada regresó su vista al frente, encontrándose con un poste de luz a escasos centímetros de su rostro.

–Debes tener mas cuidado Mi Lady, no querrás perder tu primer beso con un poste tan feo ¿O si?.– Habló en forma de chiste el héroe a su lado, quien para su alegría, se veía mucho mas animado que en su ultimo encuentro.

–No lo se, a mi me parece muy apuesto.– Respondió siguiendo la pequeña broma.

El héroe empezó a reír por el comentario, alegrándose tambien de volver a encontrar a la chica cuyas acciones no tenían precio, pues lo ayudó en un momento de debilidad cuando ni si quiera se conocían.

–Quiero agradecerte por lo de el otro día, lamento haberme ido tan abruptamente

La contraria negó, acercándose para abrazar al chico quien, algo sorprendido por el repentino tacto, la observó expectante.

–No tienes que agradecer, aveces todos necesitamos un abrazo.– Habló de forma suave, recibiendo un abrazo de vuelta tras sus palabras.

–¿Tu necesitas uno?

–Todo el tiempo

Aquella respuesta lo entristeció un poco, pues en su voz se escuchaba un deje de tristeza. Atrajo a la contraria mas a su cuerpo, ofreciéndole un abrazo cálido cuyo cariño le hizo temer a la joven por perder el calor que le ofrecía. 

Pasó un rato hasta que ambos se separaron, encontrando la mirada del otro cargada de cariño.

–Ahora que lo pienso, ni si quiera se tu nombre.– Mencionó la fémina tratando de cambiar de tema

–¿Segura? ¿No me has visto antes en la televisión? – Empezó a hacer poses tratando de resaltar sus músculos, esto la hizo reír un poco.

–Yo no veo televisión, lo siento.– Sonrió apenada, pensando que tal vez la vería como un bicho raro por ello.

–Bueno, yo soy el grandioso Chat Noir, héroe de parís a su servicio Mi Lady

Mientras se presentaba, hizo una reverencia elegante para acompañar su respuesta, tomando la mano de su acompañante y depositando un delicado beso en el dorso de esta, el rostro de la joven se sonrojó un poco por la acción, pues la había tomado desprevenida.

–Mucho gusto Chat Noir, yo soy...– Se vio interrumpida por la voz de una tercera persona, quien se acercó a la pareja de forma apresurada.

–¡Chat! Llegas tarde al patrullaje de hoy, acordamos vernos en el Le Gran París.– Ignoró la presencia de la de orbes plata, pues su compañero cubría su figura con su silueta sin quererlo.

–Perdón Ladybug, me distraje un rato

La falta del apodo cariñoso incomodo un poco a la azabache, sintiendo que tal vez había sido demasiado dura con su rechazo, a pesar de ello no se arrepentía de haberlo hecho, pues era la verdad.

–Debo irme princesa, espero nos veamos en otra ocasión.– Se despidió el rubio de forma rápida, pues sus deberes como héroe ya se habían visto retrasados a causa de su pequeña platica.

–Suerte Chat

Despidió al oji verde con una sonrisa, sintiéndose algo decepcionada de que su conversación fuera tan breve aquella noche, pero se alegró por poder compartir nuevamente un momento juntos.