Dime si esto es un Juego; para Desaparecer.

Capítulo 3.

Despierto con un fuerte dolor de cabeza. Mientras acaricio mi frente me doy cuenta que no desperté por puro placer, sino porque mi madre está a punto de romper la puerta.

—¡Tienes que ir a la escuela hoy, Meghan! —Continúa gritando, pero esta vez sin golpear la madera. Con lentitud me levanto y camino hasta la puerta, al abrirla me encuentro con Anne sonriendo con maldad. —¿Cómo te fue anoche? —Me pregunta de espaldas a mí mientras la sigo en dirección a la cocina.

—Bien, eso creo. —Gruño por el ardor en mi garganta. —No recuerdo casi nada luego de...

Intento recordar algo luego de que me negara a encontrar novio allí, pero prefiero no hacerlo. Mamá asiente y deja frente a mí café, unas pastillas y por último el desayuno.

—Anoche estabas algo enojada cuando subiste al auto. —Dice, pero evito mirarla.

—Tal vez porque tuve que llamarte. —Murmuro intentando masticar sin recibir martillazos en la cabeza. Ella asiente escucho como sale de la cocina. —¡Mamá, hoy iré al taller!

—¿Hoy? —Vuelve y se apoya en la isla de la cocina. —¿No era hasta la semana que viene?

—Sí, pero debo ver cómo va, la extraño. —Murmuro haciendo un pequeño puchero. —Así que necesito dinero.

—Está bien, te lo dejaré sobre el tocador. —Dice saliendo nuevamente de la cocina.

Una hora después me encuentro en la escuela caminando lo más rápido que puedo hacia el aula, sí, hoy también me he retrasado varios minutos por lo que los pasillos están algo vacíos.

Toco la puerta algo ansiosa esperando que el profesor Smith me considere esta primera vez. Escucho murmullos y posteriormente pasos, el profesor abre la puerta e inmediatamente le echa un ojo a su reloj.

—Tercer día y ya llega tarde. —Dice notablemente fastidiado. —Por lo menos está más despierta que sus compañeros.

Al entrar entiendo su referencia, más de la mitad de los alumnos tienen la cabeza sobre sus pupitres, algunos duermen y otros notablemente cansados.

Mientras camino hacia mi asiento veo como los populares hablan entre sí, a los segundos aparto mi mirada al notar como Matt me mira como si fuera la cosa más extraña del mundo.

Me siento y presto toda mi atención a lo que está escribiendo el profesor Smith en el pizarrón, este al finalizar da media vuelta y queda frente a nosotros, analiza un poco la situación y luego procede a sacar varias hojas de su maletín.

—Bien. —Dice llamando la atención de los pocos que estamos intentando atender su clase. —Tenía un trabajo que pretendía dejarlo la semana que viene, pero como puedo ver lo necesitan ahora.

Contengo el aliento y apoyo mi cabeza en mis manos.

—Les dejaré un trabajo de parejas. —Suelta mientras pasa por los pupitres dejando una hoja a cada alumno. —Escogerán un libro, que no sea erótico...

—¡No señor Smith le quita la diversión! —Exclama Tyler desde atrás.

—Ni infantil. —Dice el profesor ignorando el nieto del director. —Y si por casualidad el libro que escogieron tiene película y no leen el libro, me daré cuenta que hicieron trampa.

De pronto todo el salón está completamente despierto para quejarse de lo injusto que es el profesor, este se ríe y se niega a posponer los trabajos.

El profesor comienza a mencionar las parejas. Miro a Pete quien será mi compañero, es un nerd y justo ahora me mira como si me estuviera leyendo el cerebro. Le hago un gesto de fastidio y él solo pestañea y vuelve a mirar al frente.