1994
Lily Sayre: 13 años
-¿Hogwarts?- cuestionó la pelinegra sosteniendo la carta que Draco le había dado hace unos minutos, la carta que le había llegado hace unas semanas, y él le había ocultado.
Lo vió asentir varias veces con la cabeza, mientras ella seguía examinando el trozo de papel foliado. Sus ojos viajaban de Draco a la carta, y de regreso, una parte de ella era consciente hace mucho tiempo de que esto pasaría, pero no lo quería aceptar.
-Vamos moquito, sabías que esa fecha se acercaba, es de lo único que han hablado nuestros padres en los últimos meses- Lily miró al ojigris con resentimiento ante el apodo, y le tiró en la cara una de las almohadas que descansaba sobre la cama- Además está más cerca que la otra escuela, es mucho menos respetable, pero da igual estaré aquí contigo en las vacaciones.
Draco se rió de la reacción de la fémina, la tomó de la cintura, y la tiró de vuelta en la cama, viendo cómo él rostro casi inexpresivo de Lily, se transformaba en una mueca de molestia.
-Sabes que no vas a estar enojada conmigo mucho tiempo- Lily estuvo a punto de objetar, hasta que Draco comenzó a hacerle cosquillas, haciéndola reír sin parar.
Su mal humor se esfumó de un momento a otro, y Lily realmente odiaba que Draco tuviera razón, aunque está vez no lograría ponerla feliz tan fácilmente, no cuando acababa de recibir la carta que prácticamente anunciaba que la dejaría sola durante un año. El pensamiento distrajo a Lily del ataque del rubio, y lo empujó hacia un lado sentándose sobre la cama, molesta, mientras cruzaba los brazos.
-No, esta vez no, ahora vete antes de que algo aquí estalle o comience a flotar, no te quiero ver- Malfoy ignoró la petición de la ojiverde, y se acercó hasta ella rodeándola por los hombros, sabía que apenas estaba aprendiendo a dominar su magia accidental y si la exasperaba mucho talvez no lograría controlarlo.
Pero mentiría si dijera que él no la extrañaría, porque claro que lo haría y sabía que el año iba a ser especialmente difícil para Lily, con todas las noches de insomnio que tendría por delante, las presiones impuestas por su padre debido a su pronto ingreso al colegio, pero también su soledad, sin él Lily no tenía más contacto con alguien fuera de la mansión.
-Deja de enojarte conmigo, no tengo la culpa de que hayas sido tan torpe para nacer después que yo- habló el rubio de forma seria, sabía lo que pasaría si la hacía enojar aunque lo divertía hacerla enojar.
Lily volteó a verlo, frunció el ceño ante las palabras del rubio, y no pudo evitar soltar una floja carcajada ante la seriedad con que había dicho el comentario.
-Eres un tonto- suspiró resignada, correspondiendo el abrazo del ojigris- Yo no tengo la culpa de que fueras tan precoz, para nacer antes.
-Que puedo decirte, me gusta ser el primero en todo- Malfoy sonrió con orgullo, y Lily negó con la cabeza dándole un empujoncito en el hombro- Ahora apresúrate, tenemos que ir al callejón Diagon, y antes de que te pongas a protestar, no, no puedes quedarte en casa con los elfos, solo nos queda este mes, y después no te veré en varios meses, y no perderé mi oportunidad para hacer tu vida más entretenida.
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The Sharpest Lives: Shadow «Draco Malfoy»
Fanfiction-¡Te casarás conmigo, Sayre! ¡Ya lo verás!- gritó el rubio, persiguiendo a la ojiverde por el gran corredor, aún bajo la mirada de todos los demás estudiantes. -¡Eso solo ocurrirá en tus sueños, Malfoy! ¡Atrapame si puedes, ricitos de oro!- refutó l...