"Estoy bien". Bien hundida. Bien decepcionada. Bien vacía. Bien harta. Bien rota. Bien triste. Bien cansada. Definitivamente "estoy bien."
- ¿Mal?
Obviamente quería que prosiguiera, sabía que si seguía terminaría llorando, como siempre. Viéndome frágil, débil y dando pena.
- ¿Sabes? -Miré hacia otro lado que no fuera él. -Va todo igual, pero no importa -Agache la cara. Podía sentir ese feo nudo en la garganta.
-No quieres hablar de ello -Había entendido, eso era bueno. No quería estar dándole pena, no quería repetir mis problemas si ya bastaba con los que tenía él.
-Gracias -Musite.
Camine junto a él en completo silencio. Esta vez nadie hablo, no era incomodo pero supongo que era mejor así. Tal vez ahora no tenía ánimos y él lo comprendía de alguna manera.
-Oye -Menciono.
Levante mi vista para mirarlo.
-Si necesitas hablar sobre algo, no dudes en decírmelo -Se acerco, para luego abrazarme.
Respondí a su abrazo y ya no aguantaba las ganas de llorar.
-Gracias, Kyung Soo.
Minutos después regresé a casa, Kyung Soo me había ido a dejar hasta la puerta.
Después de haberme despedido gire la parilla, abrí y luego cerré.
Mire a quien se encontraba en el primer escalón impidiendo el paso para subir.
-Te dije que no salieras -Dijo enojada.
-Permiso, iré a dormir mañana tengo que ir al instituto -Le dije con voz ronca.
-Estas una semana suspendida, lo que merita que tendrás un castigo -La miré atónica. -Te quedaras en casa y harás todos los deberes, y bien hechos.
-Es injusto -Me excuse.
-Agradece que es poco.
- ¿Por qué solo a mi? ¿Sabes que solo me defendí, no?-Agite mis manos desesperada.
-Ya cállate, ____ -Comenzó a gritar.
-Como sea, muévete -Pedí de mala gana.
Tomo mi brazo, lo sostuvo con fuerza y comenzó a gritarme cosas realmente feas. Empezando por lo cuan inútil era, mientras lloraba y rogaba porque me soltara, mis heridas dolían pero dolía más lo que me gritaba.
«No te preocupes mamá, yo tampoco estaría orgullosa de una hija como yo».
- ¡Basta! -Escuche la voz de mi papá. -Suelta a la niña, la estas lastimando.
- ¡Tu cállate! -Gritó mi mamá.
Mi papá se acerco rápidamente a ella y le dio una cachetada haciendo que al instante me soltara.
-Anda sube a tu habitación -Me dijo.
Miré a mi mamá quien ahora se encontraba llorando por la cachetada que le había dado mi papá.
-No le pegues más -Suplique.
- ¡Anda, que subas! -Me gritó.
- ¡Eres un maldito cerdo! -Le gritó mi mamá.
Mi papá levanto su mano gruesa listo para darle otra cachetada pero yo lo evite tomando su mano.
- ¡Déjala! -Rogué en llanto.
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Tu broma a un es divertida? (Taemin y tu) TERMINADA
Teen Fiction¿Quieres llorar? Llora. ¿Quieres gritar? Grita. ¿Te cortaste? Bien, cada vez que mires tus marcas sabrás que fue una guerra perdida y no ganaste nada. Es decision tuya si seguir perdiendo la guerra o no. Esta novela no es mía, es solo una adaptaci...