saliste de un libro, ¿cierto?

🌱 :: no la odies por eso

— JAKFHAKDHSKSHS

— Dios, ¿por qué te ríes? — dijo muy sonrojado Don, ¿quién se creía?

— Es que- JAJSJAJAJAJAJAJ de verdad lo pides así y.... JAJAJAJA — volvió a estallar en risas la chica frente a él

— ¿Por qué te pedí ayuda?

— No lo se Don, pero, te ayudaré, solo que esa manera de pedir las cosas es un poco extraña — dijo sentándose en una de las tantas mesas que había en aquel centro

— Bueno, ¿que opinas?

— ¿Mis risas no fueron suficientes? — El más alto quedó confundido — déjame volver a reír más fuerte para que quede claro

justo cuando la mayor estaba tomando aire el mayor comprendió — ¡Bueno basta!

— Está bien, deberías darme un par de días para saber más de Gilda, aún no la conozco bien, y cuando tenga toda la información te ayudaré ¿bien?

— Hablas como si fuera una especie de misión imposible

— Es una misión imposible, ella es un 10 de Tokyo y tú eres un 7 de Grace Field

— Gracias....

Ray estaba caminando con el ceño fruncido, odiaba cuando esas cosas le pasaban, creer algo y terminaba ser algo completamente diferente, no llevaban tanto de conocerse, ¿por qué le dolía tanto pensar en que Don iba a ser su novio?

Ya no le importaba nada, volvería a la escuela, volvería a ser ese chico callado que no habla para nada, ¿tan dolido estaba?

cuando entro a su casa se encontró con la sorpresa de sus dos menores amigos frente a él, sentados en la mesa hablando con su dulce madre, ¿por qué...?

— ¿qué hacen aquí?

— veníamos a hablar algo contigo, pero creímos que llegarías más tarde... — dijo norman

— ¿estás bien, Ray? — está vez hablo Emma, preocupada porque su amigo se veía enojado

— No estoy de humor — dijo cortante

los cuatro de abajo quedaron sorprendidos.

— Creo que tienen mucho de que hablar, y nosotros mucho que comprar, ahora volvemos, no inicien un incendio porfavor — dijo Leslie para tomar las llaves de su camioneta e irse junto a su esposa

Caminaron hasta la puerta, mientras los tres chicos se quedaban sentados en la mesa frene a la gran ventana de su casa, cuando vieron que la camioneta por fin había arrancado suspiraron

— ¿Qué pasó Ray? — dijo Emma con una sonrisa un poco triste

— Don... y Danielle... son novios... — dijo viendo abajo, no le gustaba ser vulnerable y lo estaba siendo en este momento

— ¿Qué? ¿Cuándo? — quedó en shock la chica de cabellos naranja

— Espera, ¿estás muy seguro?

— Si, cuando regresé de tirar unas cosas ella solo le estaba diciendo cosas como "si" "claro que sí", así que supongo que fue eso... — dijo moviendo una pieza del ajedrez que se encontraba frente a ellos

— Suponiendo ¿eh? — río norman en un tono burlón — no supongas cosas, ¿qué tal si le pidió un favor?

— No creo, se veía realmente feliz, ¿debería estar odiando a alguno de los dos?

—odiar no arregla nada, y como dijo Norman, ¿que tal si solo le pidió un favor? — hablo Emma con su cálida sonrisa — Y si es eso... que no creo, no la odies, ni a él

—¿y qué debería hacer?

— Ser más rápido a la próxima

— Callense, ¿por qué los escucho? ustedes son novios, ven todo desde una perspectiva diferente

— Ah, sobre eso...

— Ya no somos novios

— ¿qué?

— Sip, pensamos un poco, y somos muy distintos, además de que había demasiados problemas allí, gracias a dios que pudimos darnos cuenta

— no creo que dios...

— Silencio, ahora estamos en tu problema, no en el nuestro, que ya se solucionó por cierto — hablo norman moviendo otra pieza del ajedrez, quitando la de Ray — soy el mejor en esto

— Hay que hacer que se enamore de ti, si todo es un malentendido con Don, ¿ok?

— Pero... y si me rechaza... no me gusta ser vulnerable pero... me duele pensar en eso... — dijo con un par de lágrimas saliendo de sus ojos, realmente le dolía

— Ray — dijeron sus dos amigos para abrazarlo, se necesitaban en ese momento

— Consiguió buenos amigos... — hablo Leslie viendo desde la camioneta hacia la gran ventana, dónde estaba la mesa donde los chicos se abrazaban

— Si... — respondió Isabella con una sonrisa mientras sacaba las compras y se acercaba a la puerta

— Esperemos que Danielle se de cuenta, ¿si?

— Se dará cuenta, te recuerdo que nuestro mejor momento empezó con tu rechazo — dijo entre risas Leslie