Un conejo en la luna

La vida en tonos, de Yellow

Una chica de cabellos dorados contemplaba desde la ventana de habitación la noche tan tranquila que había, observo el cielo, no había nubes, pudo ver las incontables estrellas en el manto negro del firmamento admirándolas desde su lugar intentando ver las constelaciones. En su cama se encontraba una maleta ya hecha con las pertenencias de la rubia, la chica observó su maleta y su semblante paso a uno melancólico, tristeza sentía, se iba a ir a la región de Kanto por quién sabe cuánto tiempo en un lugar llamado Pallet Town, un pueblo alejado de las ciudades, en el campo, estaba bastante lejos, ella era de Jotho, no le parecía mala la idea, siempre disfrutó la naturaleza, siempre que podía iba a un bosque cercano de casa, lo que la ponía tan mal emocionalmente era el porque del viaje.

Sus padres pasaban por problemas, no eran relacionados al dinero o maritales, todo iba bien, excepto por la salud de su padre. Su progenitor era una persona bastante trabajadora, era dueño de un par de talleres mecánicos en la ciudad, pero a su padre nunca le gustó supervisar o cosas así, el mismo se denominaba un "hombre de acción", es por eso mismo que el atendía gente y se encontraba de varios problemas por su cuenta sumado a eso también tenía que revisar al final del día, semana o mes papeleo sobre ambos talleres, ¿tenían alguien que le ayude?, Por supuesto, tenía empleados, pero ese era el problema, a pesar de todo eso, el mismo conseguía sacar adelante todo por su cuenta, con el paso de los años su salud se fue mermando, sus mismos padres le habían contado, dijeron que tenía el derecho y la edad para saber que pasaba.

Fue hace unos meses, un día normal para su familia, cuando al despertar pudo ver a sus madre un poco desesperada, la razón de ello fue que su papá se había levantado aquella mañana con la mitad de su cara paralizada, su mamá intentaba buscar el origen de aquello. Aquel mismo día fueron con un doctor y le recetó algo a su papá, con el paso de las semanas y uno que otro ejercicio todo pareció finalizar, pero que caprichosa era la vida. Un mes después finalmente le dijeron a Yellow, el doctor le recomendó a su padre tomarse unas largas vacaciones o trabajar menos, ¿El motivo?, Posible ataque al cerebro. La ojicafe estaba impactada, recuerda haber soltado lágrimas al escuchar eso, pero su mamá logro tranquilizarla, platicaron con ella, ambos habían decidido mudarse temporalmente al final del mes a un pequeño poblado en Kanto, para alejar a su esposo del estrés laboral y con ello la presión y otras preocupaciones. Fueron unas semanas bastantes rápidas, su papá logro arreglar todo que solo gente de extrema confianza manejará el negocio que con tanto esfuerzo había logrado levantar.

Volvió su vista hacia las estrellas, sonrió, pensando que era todo esto lo sería un amargo recuerdo de un pasado lejano.

***

Cuando llegó la familia a aquel poblado pudieron sentir la calma y tranquilidad que desprendía aquel lugar, sin lugar a dudas, pensaban que no pudieron haber escogido mejor lugar que ese. Yellow admiraba desde su asiento el paisaje, las vistas hermosas que rodeaban al pueblo. Era bello. Un lugar bastante verde, se sentía tan bien, se sentía en casa, el contacto con la naturaleza que tanto había anhelado al fin estaba en la palma de su mano.

Su papá estacionó el auto en la casa en la cual vivirían por tiempo indeterminado, su mente y cuerpo querían recorrer aquellos caminos que había dejado atrás, pero las voces de sus mayores le impedían eso por el momento, había que desempacar y otras cosas. La mañana dio paso al atardecer y con ello el hambre, la familia estaba cansada y el cocinar no les apetecía en lo absoluto, decidieron darse una vuelta para familiarizarse en el entorno y con suerte encontrar algún puesto o algo en dónde vendieran comida.

La familia camino por aquel poblado dándose cuenta que había un café abierto, lo cual fue muy conveniente para todos, sin pensarlo se adentraron dentro de aquel establecimiento.

Al estar dentro escogieron una mesa -la única disponible- y se sorprendieron por la gente que todavía había dentro, "¿Los cafés eran tan concurridos?" Pensó Yellow y vio como una figura femenina se acercaba a ellos y junto con ella un chico de cabellos negros con una gorra roja, algo raro de ver, puesto que tenía un delantal de cocina.