Un conejo en la luna

En aquellas islas yo...

Parpadeó, estaba despertando de lo que se supone fue un corto descanso, revisó el reloj que tenía puesto en su muñeca izquierda. "-Las 11 de la mañana-". Se había dormido al menos 1 hora.

- Al fin despiertas Go, el piloto dijo que estábamos a 20 minutos de llegar a nuestro destino-. Comento una chica de cabellos lilas, mientras cerraba un libro. Está se volteó a verlo. - ¿Dormiste bien?-.

- Eso creo Koharu, me desvelé informándome acerca de nuestro destino- Un bostezo salió de sus labios.

-¿Es así?, Bueno siempre buscas información- Dijo restándole importancia al asunto.

- ¿Cómo se supone que debo tomarme ese comentario?- interrogó con un nerviosa sonrisa.

- Como tú quieras- esbozó un ligera sonrisa, acercó una de sus manos para entrelazarla con el contrario.

Go se quedó pensando en lo acontecido hace unos días, por fin iba a terminar la odiosa escuela, al fin, en aquellos últimos días sus tutores elaboraron un último viaje escolar para festejar la graduación de los alumnos, un viaje de 2 meses. Un viaje que Go nunca, nunca, en sus más locos sueños hubiera imaginado, no por el lugar sino por la duración, 2 meses. Había unos motivos por el cual no quería ir, la primera y suponía la más importante era que, el no era muy bueno haciendo amigos, de alguna manera siempre se le dificultó el poder crear un vínculo con alguien, la segunda derivada de la primera era que no sabía que hacer, siempre había grupos de amigos, el estaría solo, bueno, estaría mintiendo si así fuera. Estaba Koharu, aquella chica que a sido su amiga desde que tiene uso de razón, no podía pedirle que estuviera todo el tiempo con el, ella también tenía su grupo de amigas, no podía ser egoísta y acaparar toda su atención y presencia.

Sus padres estaban más emocionados que el, parecía que ellos fueran los que iban a viajar. Los directivos de la escuela informaron a todos los padres de aquel viaje, así que si pensaba no decirles, su plan había sido arruinado. Sus padres con todo el consentimiento aprobaron que Go fuera.

Aquellos días también otro hecho dió un giro radical en su vida. Un día al finalizar las clases Koharu quiso dar un paseó en el parque con el moreno. Ambos caminaron viendo parejas, niños, adultos, ancianos disfrutando del aire libre en aquel parque, hubo un momento en el que Koharu se detuvo y confrontó a Go con la mirada, el contrario se dió cuenta de aquello y se asustó. "-¿Acaso hice algo?-".

- Go y-yo quiero decirte que- un ligero color carmín se acentuaba más en su cara.- tu tu t-tu me me gustas-

Go estaba en shock ante tal peculiar declaración, la cara de la chica difícilmente concordaba con la voz y las palabras de ella. Era inverosímil la situación, nunca hubiera pensado que su amiga de cabellos lilas tuviera esos sentimientos hacia persona, ¿pero en qué momento había ocurrido?, No lo sabía, a lo mejor siempre había estado allá a pesar de su carácter indiferente, o quizás hubiera nacido conforme los años han pasado en ambos, no había respuesta clara ya que, nunca se había planteado la idea de tener novia.Un vínculo, una relación tan cercana, más que amigos...

- Yo... Realmente no sé que decir Koharu- no mentía, no había palabras en su cerebro y estás apenas salían de su boca.

La chica frente a el tenía la cabeza inclinada hacia abajo, por un momento pensó que ella estuviera a punto de romper a llorar.

- Solo tienes que decir lo que realmente sientes Go- su voz era tan baja que el moreno apenas y pudo escuchar lo dicho.

- Pues realmente me siento bien a tu lado Koharu, contigo estoy muy contento de que a pesar de los años sigas estando a mi lado y apoyándome en silencio aunque digas o tengas un punto contrario, te conozco de años, eres muy linda y cuando te conocen bien se dan cuenta de lo maravillosa que eres- decía feliz y con sonrisa en su rostro, extendió su mano hasta tomar la barbilla de la peli-lila con mucha delicadeza y fue levantando su cabeza hasta hacer que lo observé- Si lo que me das entender es que si quiero ser tu novio, bueno supongo que aceptó jeje- Una enorme sonrisa dejando ver sus dientes, adorno el rostro del moreno.