Desperté mas tarde, el pecho de Armin, ya era muy tarde para decir buenos días y por lo satisfecha que estaba, no había duda que ese sueño fue real. Esto era muy nuevo para mí, necesitaba respuestas, sin importar nada.
-Entonces que más se supone que debemos hacer durante nuestro ciclo de celo. -Dije mientras descansaba mi cabeza en su torso desnudo, sus manos recorrían mi espalda delicadamente. -Tu eres el profesor ¿recuerdas?
- Bueno como tu pareja debería mimarte y darte todo lo que tú quieras. Es gracioso que piensen que las alfas son los que están cargo en el celo cuando son las omegas las más favorecidas. Todo para tener un bebé. - Dijo al acariciar mi vientre cosa a la cual yo me sentí encantada. - Ódiame si quieres pero no puedo evitar pensarlo.
-Sería un niño muy enano, somos los más pequeños de nuestro salón. - Armin se río de repente para ponerme debajo de él, tenía su cara en mis pechos con sus cabellos dorados adornando. - Armin eres un pervertido.
-Vi como siempre comenzabas tocándote los senos, tus manos apretando y pellizcando y creando un desastre. Solo pensaba en limpiarte con la boca.
- ¿Por qué no solo entraste?
-Porque eres como un pajarito, si hago algo que tú no quieras volaras muy lejos y no podré hacer nada. Te quiero conmigo a mi lado, completamente enamorada de mí como lo estoy de ti. Es un gran impulso, quiero llegar tan lejos hasta las últimas instancias.
Hizo un hincapié en lo último y yo también quería decir lo que siento.
-Debo ser sincera ahora... en lo único que pienso es en que folles.
-También te amo mucho. Dime más...
-No soy romántica, Armin. Es mi primera vez en todo. - Dije tímida. -Nunca me he enamorado pero cuando más te miraba o me tocaba, era sólo tú. Por Dios no dejo de estar cachonda cuando me miras.
En serio, me decepcionaba de mí misma, el chico me confesó su amor tan tierno y yo solo quería tener sexo por siempre con Armin. Ahora entendía a las zorras omegas que vivían rogando por sexo de alfas, era como una necesidad tener a alguien fuerte, serio y protector. En mi caso, Armin era débil, soso y cariñoso, todo ese amor y atenciones envueltos en un hombre inteligente. Yo puedo protegerme sola, puedo hacer lo mismo que un alfa, pero nadie me protegía mi corazón, mi mente. Con uno de sus besos olvidaba todo y volvía a ser una pequeña puta necesitada, estaba bien ser vulnerable.
- ¿Piensas que eres la única que piensas más allá del romance? - Sus ojos brillaron mientras tocaba con ahínco mis pechos. - Puede que sea pequeño pero sigo siendo un alfa con deseos, yo también me pongo cachondo. Eres tan hermosa y solo quiero comerte para mí Annie. -Todo su peso estaba sobre mí - Este sentimiento de poder y no saber qué hacer con esto, tengo miedo, tú eras la única que podía liberarme. Solo soy tuyo.
- Pero yo también soy tuya. Si tienes miedo por mí, yo te diré cuando parar. No temas en decirme lo que quieras, en hacerme lo que quieras. Es como lo que tú dijiste, compláceme en complacerte.
Dicho esto éramos como una típica pareja sumisa una de otra. Si a Armin quería embarazarme yo lo dejaría, no importaba lo demás. Si me dejaba llevar estaba bien porque mi Alfa me llevaría a un lugar seguro.
-Tendrás unos lindos pechos cuando estén llenos de leche ¿Te gustaría eso, Annie?
-Sí quiero, todo. - Sus besos llevaría mis labios, mi cuello
-Que buena eres ¿Que te gustaría hacer ahora?
Había algo que quería hacer, en la noche fue una sensación fiera que quiero tenerla adentro.
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𝙂𝙪𝙮𝙨 𝙡𝙞𝙠𝙚 𝙝𝙞𝙢
FanfictionAnnie tiene que pensar rápido si no quiere terminar en un orfanato de omegas desvalidos. Necesita a su alfa destinado, necesita a un alfa perfecto para ella. Pero la persona perfecta para ella es lo menos inesperado, pero Annie ya lo ha elegido. Sie...