Finalmente está aquí.

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— ...Perdón, creo que oí mal. ¿Qué planeas hacer que cosa exactamente...?

—Escucha, sé que no es parte del plan, pero tendremos más posibilidades de que alguno quede en el torneo y— —Se vio interrumpida por el chico —No. No lo hagas. No está a dis-

—Ryuga y tu pondrán sus nombres, ¿Por qué no podría hacerlo yo?

—¡Porque es peligroso Gina! Es... No es un juego, podrá ser una competencia, pero es muy peligroso, lo sé, lo investigue. —El castaño continúo caminando, no quería acabar llegando tarde a clase. La chica le siguió el paso. —Si no te conociera, diría que estas preocupado por mí.

—Lo estoy. —Ella se sorprendió, acomodando un mechón de su pelirrojo cabello, respondió —Oh... Bueno —Aclaro su garganta— No tienes porque, se lo que hago. Además... No lo hago por mí, ha pasado más de un siglo desde que algún Hufflepuff participo en el torneo, desde cierta tragedia... Yo quiero ganar para dar esperanzas a mis compañeros de casa, a todos ellos.

El chico sonrió.

Cuando se encontraban prontos a llegar al aula, Reiji tomo la mano de Gina, quien esta vez, en lugar de incomodarse, sonrió como él.

—Por favor no le digas a Ryuga. —Susurro ella mientras entraba en el aula, de igual manera el contesto —Esta bien, pero tu tendrás que decirle y no solo... Hacerlo a sus espaldas, se enterará de todos modos.

—Lo hare, pero luego, no quiero que me esté reclamando en clases.

Ambos procedieron a sentarse juntos. Solo un par de estudiantes se encontraban en el aula desde antes que ellos; Ryutaro, de Ravenclaw. Hikaru, prefecta de Ravenclaw. Hyoma, Hufflepuff. Teru Saotome de Slytherin. Y Sora Hagane, Gryffindor. Gina se sentó junto a este último, quien estaba solo en el lugar, escribiendo un texto bastante largo en un pergamino.

—¡Sora, que alegría verte! ¿Por qué no estuviste en la primera clase de hoy? —El chico se exalto al oír la voz de la pelirroja, estaba tan concentrado escribiendo que no se percató de su presencia. Escondiendo el pergamino nerviosamente contesto —¡Gina! Eh, hola. No te... No te oí llegar. Yo... Yo no me sentía bien en la mañana.

—¿Paso algo...?

—Nada grave, solo un dolor de cabeza algo fuerte, pero ya estoy mejor. —El Gryffindor mentía, había pasado la mañana encerrado en su cuarto mientras lloraba... Algunos de sus compañeros de casa no reparaban en recordarle lo "inferior que es comparado con su hermano" o que "jamás llegará a ser como Gingka o Ryo", incluso escucho a una chica decir que "Seguro es adoptado, él no es un Hagane." y esa fue la gota que derramó el vaso. Recordar todo eso lo hizo perder de inmediato la sonrisa.

—Hey... —La chica sostuvo el rostro de este con una mano, apuntándolo hacia ella —Si no quieres contarme, está bien. Pero recuerda que puedes confiar en mí, y que solo quiero ayudarte. —El chico volvió a sonreír, sinceramente esta vez. la pelirroja tomo ahora su rostro con ambas manos, para depositar un beso en la frente del Gryffindor. Justo en el momento varios estudiantes más entraban al lugar, la mayoría ignorando aquello, excepto por Gingka y Madoka, quienes se sentaron en la fila siguiente a estos.

Ya era hora de la clase, pero por alguna razón el profesor aún no aparecía, evento "afortunado" para Tsubasa y Ryuga, quienes llegaron tarde, aunque al último no le importaba llegar temprano en realidad. Este mismo se sentó junto a Reiji, mientras que Tsubasa se sentó junto a Gingka, quien estaba a punto de preguntarle el motivo de su demora cuando noto sangre en la nariz contraria y a este intentando limpiarla, pero demostrando gestos de dolor al tocarla. —¡Amigo! ¡¿Que te paso?!

Madoka volteo también —¡Tsubasa! ¿Estás bien? ¿Qué te ocurrió?

Mientras, en la fila de asientos y una mesa tras ellos, Reiji noto algo de sangre en la mano izquierda de Ryuga —¿Puedo preguntar? —Hablo a su compañero, obteniendo como respuesta un silencio que tomo como un no.

Beyblade Weird AU's Part 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora