La tan esperada reunión

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Continuamos en el mismo día, finalizan las clases del día para la mayoría de los estudiantes, el almuerzo fue ya hace varias horas y todo esto lo refleja el otoñal cielo del atardecer, comienza a pasar de un opaco celeste con nubes a un naranja tal como el de las hojas que caen de los árboles. Eso significaba muchas cosas, pero entre ellas, que a Gina se le agotaba el tiempo. Aunque ya había informado a Julian, ella desconocía por completo a quien, a parte de Damian (Hart), debía buscar y llevar a la biblioteca después de la cena. Solo sabia sus nombres. Zeo Abyss, Toby ¿Faustus? y un tal Jack Taylor.

El camino más fácil y la única opción que tenía si quería encontrar a los tres antes de que cayera la noche, era buscar a Damian, era el único a quien podría reconocer físicamente, cualquiera podría, en realidad. Pero... No quería ir sola.

-Se que mi padre dijo que debía hacer esto sola, pero ¿Podrías acompañarme? No es necesario que entres, solo, espérame cerca del lugar, por favor. Luego podemos ir juntos a la biblioteca. -La chica suplicaba a uno de sus amigos más cercanos, susurrando mientras esté se encontraba leyendo un libro avanzado sobre defensa contra las artes oscuras.

-Sabes que no me importa lo que Doji diga, me da igual. -Contesto él y la chica miraba complacida como el Slytherin aceptaba ayudarla. -Si tanto miedo tienes, está bien, te acompañaré.

-Gracias Ryuga, sabía que podía contar contigo.

-Como sea. -El de blancos cabellos y rojo mechón no separó la vista del libro en ningún momento.

-Te veo en el patio principal en media hora entonces, tengo que darme prisa antes de que oscurezca. -Fue cuando ella dijo esto y se levantó, para acto seguido caminar fuera de la sala de estudio en la que estaban, que el de dorados ojos aparto la atención de estos del libro y se dirigió hacia el caminar de la chica, quien se detuvo bajo el arco de la salida, volteando para dedicarle una sonrisa, la cual el inconscientemente devolvió, al notarlo cubrió su rostro con el libro nuevamente, ocultándose tras este mientras pensaba lo estúpido que eso fue y la chica se retiraba del lugar.

Ya pasados unos varios minutos, pero no más del límite impuesto por la pelirroja, ambos se encontraron en el sitio acordado.

- ¿Por qué me lo pediste a mí?

- ¿Uh? -Mientras caminaban, la chica se confundió un poco con la pregunta, creyó haber explicado ya eso. -Porque confiaba en que dirías que sí y me ayudarías.

-Hmm. Como sea.

Ambos estaban a unos pasos del lugar cuando se detuvieron. El observo con su serio semblante a la chica, pero al hacerlo noto como las manos de esta temblaban y fue cuando comenzó a preocuparse realmente. - ¿Que ocurre contigo?

-No es nada, nada. -Ella dio un fuerte suspiro, llevo una mano al bolsillo de su túnica donde se encontraba su varita, mientras la otra colgaba junto a su costado, en la cual su pulgar parecía querer lastimar a sus otros dedos, lo mismo que sus dientes superiores contra su labio inferior. El chico junto a ella reacciono tomando la mano que tenía libre, ella se sobresaltó levemente, pero sintiendo el calor de su mano dejo de temblar, dejo de morder su labio, se podría decir incluso que dejo hasta de respirar por un momento, todo eso mientras sus mejillas comenzaban a tornarse de un color que parecía una mezcla entre rojo y rosa, pero aun así estaba más calmada ahora, su respiración rápidamente se fue normalizando, aunque continuaba sintiendo ese reconfortante calor en sus mejillas. Ya más tranquila, miro al chico enternecida por su acción, quien a su vez desvió la mirada de la suya al sentir como ahora sus propias mejillas intentaban sonrojarse. -Bueno, ¿Ya te sientes mejor? -El pregunto, recibiendo un movimiento de cabeza de la contraria, que significaba afirmación. -Gracias, Ryuga.

Beyblade Weird AU's Part 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora