¿Acaso sirves para otra cosa?

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Luego de la cena, los estudiantes fueron enviados a sus salas comunes. Pero en el camino, Gina logro mezclarse entre los Slytherin, para acabar llegando a la sala común de estos sin que su prefecto se diera cuenta, pero hubo alguien que, si lo noto, y no era un Slytherin. Kenta no había dejado de vigilarla, noto cuando se fue, y vio cuando ocultaba su rojo cabello con la gorra de la túnica y se mezclaba entre los de la otra casa, con ayuda de Reiji. ¿Debería seguirla? ¿Debería reportar esto con un prefecto? Si la seguía seguro la descubrían, por lo cual decidió mejor contarle mañana a sus amigos la reciente acción de la chica.

Una vez todos llegaron a sus salas comunes, la mayoría fue rápidamente a la cama. En Slytherin, el jefe de casa había hecho aparición, enviando a todos a la cama, a excepción de un pequeño grupo, ya sabrán de quienes hablo.

—Desde mañana... Comienza todo. Estamos muy cerca de lograr ser una gran ayuda para él, así que más les vale no arruinarlo. —Doji hablaba, parado junto a la chimenea, a los chicos en el sofá frente a esta. —En especial tú, Gina.

—El chico de cabello celeste... Es Damian, ¿No es así? Él es Damian. —Respondió está ignorando la última frase dicha por su padre. El hombre asintió. La chica solo desvió la mirada, parecía querer decir algo más, pero por alguna razón no se atrevía.

—También lo notamos. —Reiji añadió.

—Gina. —Doji hablo a su hija. Está lo observo. —Escucha, seré sincero contigo... Ya nos ayudaste lo suficiente, y aún me cuesta confiar en que podrás realizar cualquier tarea que te asigne.

Está evito el contacto visual. —No vas a dejarme fuera ahora, ¿Verdad?

—No. Tengo una tarea para ti, y espero que cumplas.

La chica suspiro. —¿Qué tengo que hacer?

—Necesito que busques a Julian Konzern de Durmstrang, el chico de quién les hable la vez pasada. De lo único que sirve que seas... —El hombre puso una mueca de disgusto— una Hufflepuff. Es que nadie sospecha de ti para estas cosas.

—...Lo haré, padre. —La joven se esforzaba al máximo por tener la aprobación de su único familiar, pero no era fácil, para Doji, Gina es una decepción por el hecho de estar en Hufflepuff y no Slytherin.

—Luego irás con Ilvermorny por Jack, Toby, Zeo... Y Damian.

La chica sintió un escalofrío al oír su nombre y se paralizó al darse cuenta de la tarea que le fue encargada, ella debía buscar a Damian, debía hablar con él, cuando el solo hecho de recordar su mirada le produjo nauseas, por algún motivo que desconocía, ¿Miedo, quizás?

—Gina, ¿Gina estás bien? —Reiji la observo preocupado cuando está pareció palidecer con la orden. Se acercó y está solo asintió, sin mirarle si quiera— Estoy bien. —Respondió a su amigo para luego hablar a su padre — ¿No puedo hacer otra cosa?

—¿Acaso sirves para otra cosa?

La joven comenzaba a llegar a su límite con las cosas que su padre decía, no contesto a lo que esté dijo, pero con el comentario sus ojos se cristalizaron inmediatamente.

—No tienes por qué ser tan rudo Doji. —El más pequeño del grupo se quejó, yendo junto a su amiga. —Gina nos ha ayudado mucho para llegar hasta donde estamos, no deberías tratarla así. Además, es tu hija, ¿No?

El hombre solo se dio media vuelta, ignorando al rubio, para marcharse sin si quiera despedirse. Y apenas se fue del lugar, la pelirroja se dejó caer sobre un sofá, mirando a la chimenea, aun reprimiendo se así misma para no llorar frente al grupo. Pero no contaba con que Reiji y Yuu se sentaría junto a ella, uno a cada lado, el primero tomando su mano y el segundo dándole un tierno abrazo, lo cual acabo haciéndola soltar las lágrimas que hace rato amenazaban con rodar por sus mejillas como actualmente hacían. Entre sollozos la joven dijo —No sé qué es lo que hice para que me trate... Para que me trate así.

Beyblade Weird AU's Part 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora