Lauren.
Llegar tarde a clases fue un hábito en la secundaria, pero cuando ingresas a la vida universitaria eso es imposible. Más cuando estudias Derecho, los profesores eran tan duros y tercos que si llegabas un minuto tarde eran capaz de no dejarte entrar a clases.
Yo había tenido que aprender a ser puntual y dormir temprano, si es que podía porque en época de examen me amanecía estudiando para tener el mejor rendimiento.
No compartía universidad con ninguno de mis amigos, quizás era porque no tenía muchos fuera de esta. Los amigos suelen desaparecer después que sales de la escuela y eso de que "amigos por siempre" no cuenta mucho. Tenía un mejor amigo y una "amiga" pero casi no hablamos en la actualidad, sin embargo les quería y les extrañaba, pero mi vida ahora estaba centrada solo en mi carrera, y mi futuro.
Quizás porque en la amistad solo he vivido decepciones en el pasado.
No obstante, en mi carrera he conocido gente maravillosa y sobre todo en este mundo universitario, gente con las cuales hablo, me rio, confío e incluso voy a fiestas de vez en cuando.
-No entiendo porque debemos venir formal.- se quejó una de mis amigas acomodando su falda.
-Yo no entiendo porque tú eliges venir con algo tan corto con tanto frío.- recalca otra, y yo solo me reí.
-No todos podemos tener el estilo Jáuregui.- comenta Alexa y yo solo reí. -¿Como es posible que usando unos pantalones negros y un blazer se vea formal?.- comenta.
-Se llama despreocupación.- digo yo. -Pero tuve una batalla con mi mamá por esto, insiste en sus vestidos y yo le digo que no pienso congelarme con el clima que hace.- Afirmó y mis amigas rieron. -Aunque Vero, te vez increíble.- aseguró con una sonrisa.
-Siempre bella, nunca fea.- asegura Mani y volvimos a reír.
Entramos a la sala de clases mirando algunos egos que llegaban al techo, si quieres estudiar derecho siempre recuerda que encontrarás una competencia por quien tiene la razón.
La maestra llegó y el examen oral era una realidad esa mañana. Derecho Civil 4, mi mente estaba apunto de explotar de toda la información que tenía, lo peor era que solo te hacían dos preguntas, y si no respondías bien la mala calificación iba sin temor al libre.
Por suerte no era el examen final.
-Julián Henson.- la profesora nombró fuertemente, el silencio retumbó en la sala de clases.
No lo soportaba, era el ser más arrogante del mundo. Vestía un traje hecho a su medida, un reloj gigante y zapatos italianos que combinaba perfectamente con su peinado "Perfecto". Un idiota en simples palabras.
-Dejó pasado a perfume.- murmuró Vero.
-Por suerte están las ventanas abiertas, sino su novia vendría a reclamarnos a todas las chicas por tener el olor de su "Chico perfecto".- hizo comillas con los dedos Mani, yo solo pude reírme despacio.
¿Como una mujer podía ser tan sumisa a un hombre?.
Mejor dicho ¿como es sano tener tantos celos por alguien que de seguro nadie de nuestra generación está interesado?.
En fin, Camila Cabello si lo estaba. Una mujer impresionante, estudiante de medicina igual de arrogante que su novio y con un estatus económico gigante por la importancia que tenía su papá a nivel Estatal. Camila era hija del gobernador, su apellido era uno de los más conocidos en este pueblo, y su mamá era una de las dueñas de las mejores clínicas de la ciudad, simplemente Camila con Julian eran de esas parejas que crecieron juntas y sus familias los unieron desde que estaban en el utero de sus madres.
-Señor Henson, hábleme sobre las personas jurídicas y naturales, con sus normas, requisitos y que deben hacer al momento de crear cualquier tipo de acto jurídico.-
-Pregunta de mierda.- murmure.
-A todos nos ha puesto casos, situaciones y a él una pregunta de primer año.- murmuró Vero a mi lado.
-Ademas los requisitos son los mismos, todo es igual.-
Me mato estudiando para esto.
El tipo respondió a la perfección, aunque estoy segura que el más ignorante de Derecho sabia esa respuesta.
Cuando llegó mi turno, fue un caso, de enredos de herencia, de incapacidades jurídicas e incluso Derecho penal. No aprobé con la mejor nota, pero aprobé y mi cuerpo tembló hasta salir de la sala sabiendo que mi objetivo estaba cumplido.
-Necesito un cigarro.- aseguró dirigiéndome con Vero al patio mientras que el resto de los chicos compraban en la cafetería.
Mi cuerpo sintió el alivio cuando la primera calada de humo salió por mi boca, la voz de Zayn a mi lado y la de Edwards hicieron que mi estrés disminuyera de una forma tremenda, aún así habían otras cosas pasando por mi mente.
Mi mente nunca se detenía y eso era lo peor. Tomaba remedios para la ansiedad, hacía ejercicio, jugaba fútbol por mi universidad, iba al gimnasio, comía bien, pero nada me relajaba, menos cuando sabía que estaba escondiéndome a cada instante y segundo.
Pero cuando ella aparecía todo parecía detenerse por un momento... el delantal blanco anunciando lo que estudiaba, su fineza y elegancia, su vestido debajo de ese delantal, tacones, anteojos que la hacían lucir más hermosa de lo que parecía. Ella era la dueña de mi ansiedad, pero al mismo tiempo el antídoto que necesitaba para calmarme.
Ella era el ser más inalcanzable, era alguien que llenaba cada lugar que estaba, en especial todo lo que ahogaba cuando no daba más.
Ella era Camila, la novia de Julián y la mujer que me gusta hace 2 años cuando entre a este lugar.
Su mirada jamás se cruzaba con la mía, pero mis ojos siempre se iban a donde ella estaba.
Fue en ese momento cuando Vero trajo un café para mi contándome cualquier estupidez que le pasaba.
Mis amigos lo sabían, sabían que era lesbiana, Vero también lo era y tenia novia, estudiante de psicología. Sin embargo yo vivía en un closet delante de mi familia, el mundo exterior y cada cosa que pudiera revelar quién soy.
Por ese motivo cada vez que estuve con una mujer, era alguien que sabía que nunca más volvería a ver.
Pero ella fue la excepción y ese es mi mayor problema.
*
*Comenten!!!
Quiero leer sus predicciones y que creen que sucederá en esta historia.
De verdad que será como algo cliché a veces por lo común pero espero que les guste.
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El amor está subestimado
FanfictionEl derecho de amar, de sentir, de querer es algo subestimado en el siglo XXI donde las relaciones van y vienen pero la verdad es que yo aún creía en esas cosas, mi sueño era amar, sentir, creer y disfrutar del amor. Ella lo era todo, pero ella esta...