Once

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Los días siguientes pasaron sin mayor novedad, entre exámenes, estudios, e incluso algo de descanso no sucedió nada relevante que destacar. Y me sentía un poco agobiada por el tema universidad, pero al fin y al cabo solo quedan dos exámenes, y mi libertad llegaría por dos meses.

Lo necesitaba, mi cuerpo necesitaba una pausa de libros, concentración y desgaste emocional, a veces sentía que el estudiar solo provocaba que nos volviéramos más máquinas de un sistema económico, somos como hormigas... que nos explotan, pero si no estudias no tendrás un gran porvenir, a pesar de que hayan personas que sin estudiar consigan un buen futuro, pero esas son escasas.

El llegar a tener una carrera te abre un mundo de posibilidades, no solo en este país, sino es el mismo modelo en todo el mundo.

Pero eso no es fundamental, lo que si lo es, fue mi acercamiento paulatino con Camila. No somos mejores amigas, no somos nada de hecho, pero si creo que nuestra relación va mejorando... hablamos, nos reímos y ya no somos dos grandes extrañas sentadas en una misma mesa por obligación.

Eso me agradaba, de algún modo el tener un buen porvenir con ella provocaba que todo estuviera más tranquilo, incluso al enterarme que su relación con Julián había terminado, eso me había tomado no solo por sorpresa, sino también entendía que Camila solo aparentaba o intentaba sentir cosas por alguien sé no sé las estaba provocando en lo absoluto.

Por un momento sentía que yo debía ser esa persona, pero también sabía que no era así, y yo prefería abstenerme a mi misma de cualquier sentimiento. No quiero dramas, ni echar a perder la buena relación con la morena, sentía que lo sucedido había ocasionado demasiados disturbios entre nosotras para volver a traer todo eso otra vez, no necesitamos ese tipo de aventuras, razón por la que solo estoy siendo más cordial con ella de lo que ya era, incluso se puede llamar una amistad.

Era lo mejor, para ella y para mi.

-Lauren.- Zayn me hablaba mientras le ayudaba a descargar unos sacos de tierra, para la granja de sus padres.

-Dime.- digo completamente agotada.

¿Para que me ofrecía?

-Te quería pedir un favor...- me dice algo nervioso.

-Droga no consumo y dinero puedo prestarte.- le digo de inmediato y el negó riendo.

-No me drogo y dinero no uso.- asegura.

-¿No serás padre cierto?.-

-No.- me miro serio. -¡Déjame hablar y no hagas suposiciones!.- exclama.

-Que impaciente.- le digo, sacudí mi ropa, bebiendo un sorbo de Coca Cola. -¿Que necesitas?.- cuestionó.

-Quiero que seas mi testigo cuando me case, la madrina de mi boda por mi parte.- aseguró.

Y lo mire más que sorprendida.

-¿Me estás jodiendo?.-

-No, habló en serio... eres mi mejor amiga y confío en ti más que nada.- asegura. -Y conoces mi relación con Gigi de cerca, por lo que quiero que tu seas esa persona importante.- me dice algo tímido.

-¡Pero con toda felicidad!.- exclamo dándole un abrazo, colgándome de su cuello.

El beso mi frente devolviéndome el abrazo con completa ternura.

-Gracias Zayn.-

-Gracias a ti... ademas quiero pedirte otro favor.- Me Separe de él para mirarlo. -Si puedes ir el Sábado a la elección de las flores, que lo verá la testigo de Gigi.- comenta.

El amor está subestimado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora