El amor está subestimado

Siete

(No es Pov Camila)

El lugar era bastante conocido para mi, habíamos estado allí antes con mis amigos, y también lo estuve en una cabaña con la morena que tan tonta me tuvo por algún tiempo. La playa, la piscina, el ambiente y el calor era la mezcla perfecta para un fin de semana de relajo.

Me sentía tranquila, a pesar de todas las advertencias de mi madre sobre cualquier cosa que sintiera la llamara, sabía que estaría bien, estaba con personas que confiaba. Ademas tenia a Gigi que estudiaba medicina, de vez en cuando la sobre protección de mis padres se volvía extrema, más si suelo vomitar, desmayarme, y sentirme mal la mayoría del tiempo, pero también estaban entendiendo que necesitaba mi espacio y poder crecer.

Sobre mis padres, no hemos vuelto hablar de mi confesión, mamá no ha dicho nada y yo les estoy dando el tiempo necesario para que puedan vivir su proceso de aceptación. No quiero obligarlos o presionarlos, entiendo lo complicado que debe ser para un padre o madre que te digan que tu hija ya no estará con un hombre, que no hará ninguna cosa que ellos planearon, porque los padres generan expectativas sobre ti involuntariamente, como el hecho de que papá siempre pensó en tener una escopeta cuando llegara con un novio, o mi mamá pensaba en un yerno ideal... son cosas que finalmente se derrumba y tienen que empezar a acostumbrarse a otro tipo de vida amorosa.

Lo entiendo, y por ese motivo prefiero darle su espacio, tiempo, se que me aman. E incluso estos días me regañe a mi misma por no haberles dicho antes todo lo que me estaba sucediendo, pero tenía miedo que pensara que todo era una etapa, que se me pasaría, un capricho, algo sin importancia. Quiero que vean esto como una realidad y que es algo permanente, no puedo cambiarlo porque si hubiera sido así lo hubiera hecho.

Son de otra generación, otros tiempo, a veces nosotros los jóvenes no lo entendemos y pretendemos que todo el mundo entienda las cosas de una. No es tan fácil para personas que crecieron escuchando sobre la homosexualidad como una enfermedad, un tabú, miles de cosas que no eran verdaderos, algo atípico para la sociedad. Si en esta época es algo más "normalizado" pero incluso ahora nos falta mucho, por esa razón agradezco que mis padres pusieran su amor por mi ante todo y también que estén intentando entenderlo.

Sean pacientes con los suyos si quieren salir del closet, tómense el tiempo necesario, una edad prudente cuando tenga la seguridad de que es realmente de es forma. Porque cuando sentí que me gustaban las mujeres tenía 12 años, cuando me gusto una 14 y así sucesivamente, pero siempre espere, y a mis 18 años estuve apunte de soltarlo, pero el miedo en esa época era tanto que no podía, fui cobarde, pero necesitaba estar segura de quien era, de que esto no era una etapa, sino una realidad.

Por fin pude hacerlo, por fin pude expresarlo y me siento finalmente libre de quien soy.

-¿En que tanto piensas?.- Zayn me saco de mis pensamientos.

Estábamos alrededor de un fogón, mientras algunos bebían, otros comían y yo bueno, fumaba un cigarrillo. La noche del viernes era agradable, no hacía frío y las estrellas acompañaban la velada de este grupo de amigos.

-De lo lesbiana que soy.- le comentó y el rio.

-Me gusta que lo digas con seguridad.- beso mi frente. -¿Te sientes bien con lo que hiciste?.-

-Me siento de maravillas...- le aseguró. -Tenias razón, al final solo debía sacarlo y confiar.-

-Tus padres te aman Lauren, es evidente, ahora solo espera que las cosas fluyan y verás como tu panorama mejorará...- el apunta mi mente. -Por que esto también necesita descansar.-

-Eso espero en realidad, poder despojarme de los cuestionamientos mentales que me torturaban día a día.- le sonrió, dándole una calada a mi cigarrillo.