-¿Te gusto el desayuno?.- cuestionó en la cocina.
Ella me miro acomodando su cabello dejando parte de su cuello descubierto, luciendo más que hermosa. Había pasado un rato desde que ella despertó y yo también, no habíamos hablado mucho en esa hora, yo me puse a hacer ejercicio mientras que Camila tomaba un baño, y se cambiaba de ropa.
Ella me espero a que también lo hiciera, para comer juntas esa mañana.
-Debo reconocer que tienes un gran don en la cocina Jáuregui.- dijo sonriendo.
-Soy perfecta Cabello, nada más que decirte.- ella rió negando, limpiando mi boca.
No habíamos vuelto a besarnos, ni hablado del tema, hasta cierto punto se que todo lo que había sucedido fue un impulso de ambas, el deseo, la intensidad y algo que se venía arrastrando desde esa última vez que estuvimos juntas. Pero también tenía miedo de decir más, o preguntarle, o no se, tenía dudas en mi mente rondando de que iba a suceder.
Quería pensar que solo fueron un par de besos locos sin mayor relevancia en nuestra vida y que todo seguiría normal, al fin y al cabo nadie tiene porque saber lo que hicimos, sobre todo cuando ambas somos grandes y maduras, podemos tomar una decisión de seguir adelante.
Todos nos damos besos con alguien y luego seguimos nuestra vida como si nada.
-Deja de pensar.- me dice la morena directamente.
-¿Como sabes que estoy pensando?.-
-Te conozco Lauren, y llevas dos minutos mirando la botella de agua como si fuera la mejor agua del mundo.-
La mire con los ojos entrecerrados, odiaba que me conociera tan bien.
-¿Quieres hablar de los besos?.- cuestionó.
-No, no somos unas niñas para darle tanta vuelta... al menos que tú tengas problema.- siendo defensiva Jáuregui.
-No tengo ningún problema, tú dijiste, no somos unas niñas, nos besamos porque ambas queríamos y no le veo lo malo.- dijo sincera.
-No es malo Camila.- aseguró. -Solo fueron unos besos.-
-Si, besos.-
Bebí un poco de agua y me sentía más que incómoda, no sabía que decirle o cómo profundizar la conversación, no quería asustarla o hacerla pensar que teníamos algo serio, de todas formas quería parecer fuerte, madura, y aparentar que podía llevar esta situación de la mejor manera, pero también necesitaba saber si la podía besar de nuevo o simplemente si todo fue algo momentáneo para cerrar ciclos y continuar con nuestras vidas.
A veces y solo a veces me ponía de lo más exagerada, y me ahogaba en un profundo vaso de agua. Es que Camila me confundía plenamente, no sabía muy bien lo que ella quería hacer y después de todo la quería, la necesidad de protegerla aumentaba, y simplemente todo se volvía un lío mental de nuevo.
¿Cuanto tiempo llevaba pensando ahora?
-Lauren, se que estás en un dilema mental y te conozco.- aseguró tomando mi cara para mirarme a los ojos. -También lo estoy, tampoco sé muy bien que decirte o hacer, solo sé que no me arrepiento de haberte besado otra vez y haber pasado la noche contigo porque de alguna manera cuando estoy contigo todo está bien para mi.- me dijo con toda la necesidad.
-Eso fue mucho más intenso de lo que yo pensaba decirte.- le confieso y ambas reímos.
-No se lo que me pasa o me sucede contigo, te quiero mucho Lauren y es lo que tengo claro, pero tampoco sé quién soy, que hacer conmigo en estos momentos.-
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El amor está subestimado
FanficEl derecho de amar, de sentir, de querer es algo subestimado en el siglo XXI donde las relaciones van y vienen pero la verdad es que yo aún creía en esas cosas, mi sueño era amar, sentir, creer y disfrutar del amor. Ella lo era todo, pero ella esta...